Blow my mind - Jaeyong [Adaptación]

Epílogo

Unos días después…

—Entonces... Todo se resolvió entre tú y tu galán.

Taeyong le sonrió a Hyoyeon cuando su amiga se deslizó en su cabina.

—Sí. Nos anhelábamos el uno al otro como idiotas.

Por supuesto, el deseo no había terminado exactamente. Jaehyun hizo pucheros durante horas cuando Taeyong le había dicho que necesitaba volver a su apartamento para tomar su computadora y verificar cualquier asignación que pudiera haber recibido en el tiempo que había estado fuera. Su trabajo le permitía una flexibilidad razonable, ya que en su mayor parte era un profesional independiente, pero no podía simplemente desaparecer. Ni siquiera los considerables talentos de Naeun podrían disimular algo así.

—¿Entonces, dónde está él ahora? Me sorprende que no estés aún en tu fase de luna de miel.

Ella movió las cejas y la cara de Taeyong ardió, porque su fase de luna de miel había estado sucediendo desde que se habían vinculado. Los hombres lobo eran aparentemente insaciables en la cama, y Taeyong de alguna manera logró agarrar el bicho ninfómano. Incluso si se suponía que se preocuparía por Sungchan, terminaba en la cama de Jaehyun, o sobre su escritorio, o en los arbustos, o donde sea que lo atrapara para sexo, al menos tres cuartos de su día.

Taeyong estaba borracho de ello, de Jaehyun y su aparentemente inagotable afecto, pero también había tenido una pequeña punzada en la parte posterior de su conciencia. Ya estaba locamente enamorado de Jaehyun, y su vínculo arregló algo dentro de él que ni siquiera sabía que estaba roto. Pero también temía que todo esto fuera un sueño, uno del que despertaría en cualquier momento.

Quizás Jaehyun se había dado cuenta de que necesitaba algo de tiempo para procesar, porque eventualmente, lo dejó ir sin insistir en acompañarlo. Había hecho que Taeyong se enamorara aún más, pero eso no era nada nuevo. En estos días, todo lo que Jaehyun hacía, cada nueva faceta de su personalidad que revelaba agregaba otra capa de cariño, estableciéndose en algo tan intenso que podría haber sido asfixiante si no fuera tan hermoso y relajante.

—¿Taeyong? ¿Estás bien?

Taeyong se sacudió, dándose cuenta de que no había respondido la pregunta de Hyoyeon.

—Sí. Sólo... Visitamos a su familia y terminamos quedándonos más de lo esperado, así que volví a tomar algunas cosas. Regreso allí hoy.

—Guau, familia ya, ¿eh? Suena serio. —Ella le disparó una mirada desconcertada—. Sabes, es un poco gracioso. Sungchan dejó la ciudad también, el día que tú lo hiciste. Me llamó para decir que está visitando a la familia. Epidemia de amor familiar en esta ciudad.

Taeyong reprimió la necesidad de hacer una mueca. Sabía a ciencia cierta que Sungchan no la había llamado. Todavía se estaba recuperando de su roce con la muerte y acostumbrándose a sus nuevos sentidos de hombre lobo. Mucha tecnología, como por ejemplo, los teléfonos, le daban dolores de cabeza. La familia de Jaehyun anticipó esto, por eso Naeun había intervenido y había usado sus capacidades Beta de manipulación para asegurarse de que nadie sospechara lo que realmente sucedió.

Hyoyeon tampoco sospechaba. Había sido una de las personas que Naeun había visitado, y su comentario simplemente significaba que estaba molesta porque la cita entre él y Sungchan no había funcionado. Aun así, puso a Taeyong un poco al borde.

Ella lo conocía demasiado bien para perderse su incomodidad, por lo que suspiró y dijo: —Siento lo que pasó. Realmente pensé que no tenía una oportunidad con Jae. Nunca fue mi intención lastimar u ofender a Sungchan. Me agrada, y realmente creo que podríamos ser amigos.