Siempre juntos

No hacía mucho tiempo desde que el interior del Monasterio del Spinjitzu había recuperado la vida que anteriormente poseía. Una la cual vino acompañada con la querida Maestra del Agua que tanto extrañaban.

Los Ninjas, junto al resto de Ninjago, hicieron lo imposible para traerla de vuelta. Sin rendirse, ellos fueron capaces de anular su fusión con el océano. Algo que se creía imposible hasta ese momento. Pero nada es imposible cuando haces algo por las personas que amas.

Su partida los marcó por completo, eliminando la felicidad y armonía que se encontraba en sus vidas. Por lo que su regreso fue incluso más importante. Era lo que necesitaban para mejorar, para finalmente sanar.

Con su retorno, todos sintieron como es que un gran nudo que se encontraba en sus almas fuera desenlazado. Siendo un simbolismo de cómo es que el recuperarla después de tantos meses los hizo volver a sentirse libres. Que les permitió volver a sentirse vivos.

Su tan añorada reunión fue adornada por sonrisas y lágrimas. Con sus voces rotas, incapaces de formar oraciones coherentes causadas por su felicidad que estos sentían. Los abrazos que intercambiaron tenían la fuerza de quebrar montañas. Repletos de simples miradas capaces de decirse todo. El apasionado beso que intercambio con el Maestro del Rayo, uno que reflejó cuanto se extrañaron, pero más de cuanto se aman.

La felicidad de la reunión tuvo que posponerse por culpa de los nuevos problemas. Tal como fue la consecuencia de que, al haber recuperado su cuerpo, tenía que volver a adaptarse al uso de este. Pero su familia no estaba dispuesta a separarse, no otra vez. Por lo que, durante semanas, todos juntos apoyaron a la Maestra del Agua, siendo este el impulso necesario para que, a base de terapias, ella recuperara su movilidad.

Ya mejorada de salud e incluso, comenzando a recuperar su condición física. La Maestra del Agua pudo hacer lo que todo este tiempo estuvo esperando por hacer desde que regresó con su familia. Convivir con ellos.

No fue sorpresa para nadie el que ella terminara pasando más tiempo con el Maestro del Rayo que con el resto. Después de todo, tenían que recuperar el tiempo perdido.

Para este punto, ni siquiera le molestó a su hermano, el Maestro de Fuego, que su hermana pequeña únicamente quisiera estar al lado de su novio.

Novio es una palabra corta para describir la relación entre la Maestra del Agua y el Maestro del Rayo. La mejor manera de describirlos es diciendo que ambos se complementan como si fueran la representación viviente del Yin-Yang. No por nada es que ellos decidieron realizar la promesa con el mismo nombre. Convirtiéndolos en prometidos.

Muchos dicen que la combinación del agua y el rayo da como resultado algo inestable. Que son polos opuestos que no tienen que juntarse. Pero la verdad es que los opuestos se atraen por una buena razón. Una razón mucho más profunda en todo eso. Algo que le cuesta comprender al resto.

Ya que, tal como el Yin y el Yang, las personas opuestas se complementan.

Volver a estar juntos lo significa todo para ellos. No tenían idea alguna de que podían amarse más de lo que ya lo hacían cuando se separaron. Pero al estar juntos, al poder volverse a ver y sentir todo lo que siempre han sentido. Se dieron cuenta de que no querían volver a separarse.

Sin más despedidas. Solo ellos dos. Hasta el final.

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Como se había hecho costumbre. Jay y Nya se encontraban recostados en la cama de la habitación de esta última. Siendo más que felices, disfrutando de la compañía del otro mientras veían una película en la quebrada pantalla de la laptop de Jay.