Tío's Guilty Pleasure; Mirabel y Bruno Madrigal | Traducido.

Tío's guilty pleasure.

Explícito.

"Necesito hablar contigo." Giró en dirección a su dormitorio y se alejó. 

Mirabel trató de no sonreír.

Una vez más, esperó hasta que los otros miembros de la familia se acostaron y entraron en la habitación de Bruno. Se paró en su tocador mirando un jarrón, pero sin mirarlo.

“ ¿ Tío  Bruno?”

Se volvió hacia ella y frunció el ceño. Caminó detrás de ella y cerró la puerta de su dormitorio. Tomando una respiración profunda, comenzó a hablar tan calmadamente como pudo.

"Eso no estuvo bien, Mirabel".

"¿Qué no estuvo bien?"

"¡En la cena!" Se aclaró la garganta. "Ya sabes, el... el tocar".

“Oh, vamos, tío  , solo estaba jugando contigo un poco”. Ella agarró sus muñecas en sus manos juguetonamente. Él no se resistió.

"Sabias lo que estabas haciendo... Eso podría habernos metido en muchos problemas".

“¡Pero no fue así! Así que está bien, ¿verdad?”

Él tiró sus manos fuera de las de ella. "¡No! ¡No, Mirabel, no está bien! Escucha, siento lo de anoche. Yo... no debería haber dejado que eso sucediera. Tenemos que olvidarnos de eso, por favor.

El rostro de Mirabel se apagó. Rompió el corazón de Bruno. Agarró el borde deshilachado de la ruana de Bruno y lo frotó entre sus dedos, con los ojos fijos en eso.

"¿No te gusto?" preguntó en voz baja.

“¿Que? -no- Mirabel, por supuesto que sí. Y... y me gustó lo que hicimos. Pero-"

"Entonces deberíamos hacerlo de nuevo". Mirabel intervino, acercándose más. "Será nuestro pequeño secreto". Ella lo besó y él no la detuvo. Sus manos cayeron cautelosamente sobre su cintura. Inmediatamente sintió que volvía en espiral a sus intensos impulsos de antes. Ella se separó y comenzó a susurrar contra sus labios.

"Antes, en la mesa, cuando te toqué, ¿tú...?" En lugar de terminar su oración, simplemente rozó sus dedos contra su entrepierna.

"Yo lo hice". Bruno admitió. Mirabel sonrió y le dio otro beso rápido.

“No puedo dejar de pensar en ti últimamente, Tío  .”

"Yo tampoco. P-Pero sobre ti. Pienso en ti. Mucho."

Ella deslizó sus manos debajo de su ruana y se la pasó por la cabeza, colgándola de un gancho junto a ellos. Bruno la miró con los ojos muy abiertos, esperando ver qué haría a continuación.

“¿Alguna vez me imaginaste desnuda, Tío  Bruno?”

Su nuez de Adán se balanceaba mientras la miraba de arriba abajo.

"Sí."

"Ya has visto mis pechos ¿Fue tan bueno como imaginaste?”