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Por fin, después de tan lindas vacaciones el tan esperado lunes llegó y mi rutina matutina seguía igual.

Adiós mami, te quiero - dije con una sonrisa, ya no lloraba y no lo demostraba mi tristeza, empecé a ser más fuerte de un día a otro -

...

!Nicky! - sonreí y la abracé cálidamente -

Hola, Becca ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? - alegre y ansiosa, por saber el estado de su mejor amiga -

!fue muy divertido! Y ¿Tus vacaciones? - sonríe -

Bien, bien - dijo neutral acomodando su lonchera -

El primer día siempre es igual, nos presentamos hablamos sobre nuestras vacaciones y es todo, realmente la primera semana siempre lo es, lo único interesante fueron mis nuevos compañeros y la ausencia de otros, pero lo que realmente me cautivo fue la profesora Karen encargada de impartir Kárate....

La segunda semana, empezamos con las actividades, que en esos momentos era a veces demasiado y hoy lo veo como algo realmente simple, durante esa semana algo cambiaría todo, mi madre ahora tenía el turno nocturno por lo cual empezó a llevarme a clases de ballet, impulsado a la maestra responsable de mi vals. Era buena, según la profesora demasiado buena, tanto así que le sugirió a mi madre llevarme a clases en una de las instituciones más importantes dentro del país, pero no fue posible ya que no teníamos la disposición suficiente, mi madre volvería a su turno normal y no habría quien me llevará, ya que si se encontraba algo retirado...

En la escuela realmente me sentía cómoda, me encantaba el Karate tanto así que opte por no ir más a ballet en ir a las clases con mi profesora, también era mas accesible en prácticamente todo sentido. Un día común en la clase conocí a mi primer amor platónico, Sara una chica de piel morena claro, ojos avellanados, cuatro años más grande que yo, un tanto delgada y sus inigualables risos negros, ah era extraordinaria

Pasaron las clases y salí de la escuela, estaba a cargo de la maestra Sandra, ya que mi madre trabajaba, para mi era una excelente profesora siempre me trató bien al igual que sus hijos, con los cuáles jugaba y hacia mi tarea, realmente jamás me ayudaron y jamás permití que lo hicieran.

Por las tardes en algunas ocasiones me quedaba dormida y al caer la noche me empezaba a asomar por la ventana para ver llegar a mi madre o mi padre, y cuando tocaban el timbre era la mejor sensación del mundo, mis ojos se iluminaban y mi boca solo dibujaba una sonrisa.

Tuve que asistir quisiese o no, no todo fue malo ya que conocí a Luz, de alguna manera si fue mi luz, hizo que de nuevo quisiera asistir al colegio, siempre se encontró para mí, fue una niña extraordinaria hizo que los comentarios de Rodrigo no me afectaran más, o ya no con el mismo impacto.

...

Mama, tengo mucha comezón no puedo dormir, me pica – decía rascando todo mi cuerpo-

Mi madre abrió la puerta y prosiguió a encender la luz, se acercó a mí y me destapo – Becca, ¿en donde te has estado metiendo? - analizo un poco más las ronchas y oh cielos – es varicela, así no podrás ir a la escuela, ni ningún otro lado... sobre la comezón te meteras a la ducha y te pondré una pomada- dijo, para dirigirse a preparar el baño-

Prepare mi ropa y fui a la ducha, al desvestirme pude notar que todo mi cuerpo estaba lleno de ronchas, me metí rápidamente y el agua estaba en su punto exacto, estaba a punto de terminar, por lo cual llame a mi madre para que me ayudara a salir, pero para mí mala suerte se fue la luz a lo cual yo solo grite.

Aaaaah- dije atemorizada-

¿Becca te encuentra bien?- dijo preocupada- solo se fue la luz aquí, el foco se fundió, bueno vamos a cambiarte pero antes te pondré la pomada – ya más tranquila la empezó a colocar-

ͲᎪᎷᎪΝ̃ϴ ΝႮᏟᏞᎬᎪᎡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora