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¡Mierda!, ¿Por qué ahora?.... - me encontraba desconcertada * estos recuerdos ya no los tenía, ¿A caso es el hecho de estar aquí? * Pensé - Será mejor liberar un poco de estrés - busque entre mis cosas una cajetilla de cigarrillos para salir a la piscina descalza con mi pijama de short. Mis pies tocaban el agua, mientras miraba las estrellas que tanto amaba, el humo salía por mi boca y se desvanecía el la fría noche -

¿Puedo? - su voz ronca rompió el silencio para hacer un delicado contacto visual - No podía dormir adecuadamente y te escuché salir...

Oh... Claro - tomo asiento metiendo los pies al agua templada - ¿Gustas uno?, Recuerdo que cuando nos conocimos dijiste que te gustaría hacerlo por la anécdota y yo lo prohibí, pero hoy sos libre de aquello...

Claro - tomo el mío y dió la primera calada tan natural, que me recordó la primer noche que yo hice lo mismo, a diferencia de el sola - pensé que esto sería más difícil - rápido tomó practica y se adueñó de aquel objetó -

Gracias... - su cara de desconcertado no tardo ni segundo es aparecer - No sé.... No sé como puedes liar tan bien conmigo, dudo que sea fácil y aún así sigues aquí gustando de mi, de lo que soy y no te vas... No pretendo que lo pienses siquiera - sonreí levemente para después introducir mi cuerpo al agua -

Tienes razón y dejar ahogarte no es mi opción - siguió mis pasos y su cuerpo era cubierto cinco centímetros por debajo de sus hombros - así está mejor - me rodeó con sus brazos para darme un simple pero cálido abrazo -

Gracias - sentir la impotencia ante mis actos me hizo derramar lagrimas que hacian arder mi alma - Santiago... ¿Serás mi chico? - pesé a estar llorando mis palabras eran firmes -

Ya lo soy - me giró para quedar de frente y bajar a mi cara dando ese tacto de labios que tanto me reconfortaba -

Has me tuya y solo tuya... - dije en un pequeño susurro, quería deshacerme de mi virginidad con una persona la cual realmente me hacía sentí bien, pero en cierta parte estaba aislada de la realidad - ¿Quieres?

-¿En verdad lo quieres?

-Si.

Bien... - empezó a dirigir un beso con pasión, sus manos recorrían distintas partes de mi cuerpo y yo seguí con aquel mágico juego, en el cual los dos entregamos todo y nada, la experiencia era nada y por está misma razón todo.... Sus manos desnudaba mi cuerpo húmedo y yo el suyo, los toques eran delicados, adecuados, con deseo pero sin desesperación, todo era perfecto, cada caricia, gesto, palabra, hasta la misma sudoración y el tiempo se paraliza para disfrutar....

....

Agh, ¿Que hora es? - estaba entre mis sábanas abrazada por Santiago, sumergido en mi pequeño busto - Santiago... Cariño, despierta...

Buenos días.... - rápidamente quitó su rostro de mi pecho para taparlo con las sábanas ya que el color carmín se había adueñado de el - lo lamento, ¿Qué te pareció?

Fue lindo, agotador sin duda, pero inolvidable... Lo amé y mejoraremos pero no ahora - me levanté y coloqué una pijama de vestido color rosa palo junto a una bata - bien son las diez, los cite a las tres y posiblemente lleguen a las cuatro, su puntualidad esta desubicada - dije en gran parte para mi -

Bien, en que te ayudo - sin darme cuenta el pelinegro estaba listo -

No lo se primero tenemos que recuperar energía y por cierto gracias por dejar dolor de cadera - me acerque tiernamente, me estire un poco y bese su mejilla - hagamos malteadas y almorcemos en el jardín...

La mañana era calida y tranquila. El desayuno fue espectacular fruta, malteadas y panqueques, al terminar, recogimos la evidencia de la noche anterior en donde mágicamente Santiago apareció una caja de condones ¿A caso me violaría desde un principio?... Bien en si recogimos todo, dejando impecable hasta el último rincón acompañados de buena musica y un poco de baile, hicimos un poco de sopa minestrone, pechuga rellena con frutos secos y queso de cabrá bañadas en un aderezo de naranja, guarnición de puré de papa, piña colada pero sin alcohol y de postre sería frutos rojos con yogurt... Aaaah en verdad ya quería degustarlos pero tenía que esperar su llegada.

ͲᎪᎷᎪΝ̃ϴ ΝႮᏟᏞᎬᎪᎡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora