Miércoles por la noche :
La musica sonaba a un tono alto, se encontraban aproximadamente 60 personas dentro de la casa, entre ellas Nagib al cual me acerque cautelosa y pedí me acompañara a mi estudio -
Nagib, ¿lo tienes? - mi voz era firme pero temerosa, sabia que me costaría mucho y mis primos no podían ver... Realmente nadie -
Si, pero sabes que esto está mal - mencionó un tanto decepcionado, prometí no volver a hacer y caí, mi insolencia en esos momentos me controlaba - ten, pero no aquí.
Bien - lo tome y salí a la terraza para encontrarme con un cielo estrellado al cual mire como la primera vez, con tanta inocencia....estaba a punto de dar la primera calada cuando mis lágrimas empezaron a brotar haciendo que mi vista se nublara y mis rodillas tocarán piso.... * Ella... Ell no lo hubiese querido así, no dejaré que me vea de tal manera, aún que no este la puedo sentir * repetía una y otra vez en mi mente -
¿Becca? - las palabras de Santiago eran delicadas al igual que sus pisadas sobre cada escalón - tranquil, estoy contigo, se fuerte ¿Bien? - se coloco detrás mío abrazándome - se que tú puedes, Alisson estaría contenta al saber que su hermana ha logrado seguir luchando - termino, y acarició mi cabello logrando tranquilizarme -
Listo, ya pasó... Volvamos a la fiesta - sonreí levemente -
....
¿Za... Zarek? - no podía creer lo que mis ojos veían - ¿De dónde lo sacaste? - tenía cocaína sobre la mesa preparada y consumida por la mitad - ¿Por qué lo haces? - el solo tenía la cabeza agachada y señaló a Nagib -
Lo lamento Becca, solo quería saber que se sentía pero... Fue un error
Tranquilo... - Sara trataba de tranquilizarlo -
¡Como puedo estar tranquilo si Hilda me vió! ¿Cómo la veré a la cara? - sus lágrimas caían al piso mientras Sara lo abrazaba por la espalda y Hilda... Hilda solo estaba en una esquina sentada tratando de asimilar la situación cosa que me alteró aún más -
¡Eres un Idiota Nagib!, ¿No pudiste pensar las cosas dos veces? - estaba gritando y aventando manotazos sobre Nagib-
Tú sola lo buscaste linda, sabías que esto podría pasar y aún así me dejaste entrar - el medió árabe acarició mi mejilla para después colocar su mano sobre mi boca a lo que yo respondí con una mordida - estúpida
Veté, lárgate... Estoy harta de ti y de esto así que todos afuera.... ¡Largensé de mi casa! - no resistí las lágrimas... El hecho de ver a mi primo en tal estado fue lo peor y yo lo había provocado - ¿A caso no escucharon? ¡Largo!
De un momento a otro me encontraba abriendo el portón, carro trás carro salió hasta quedar solo los nuestros, esa noche no hablamos más, cada quien fue a su cuarto y trató de dormir sin gran éxito...
Hola - el pelinegro trató de soñar alegré -
Hola, ¿Que hace falta? - me esforcé por sonar bien pero estaba decepcionada y agotada -
Jugó, ¿Me ayudas a hacerlo? - me extendió una sonrisa y accedí - solo no lo quemes ¿Bien? - dijo burlón -
Ey, como puedo quemar eso, eres un exagerado - golpe un poco su brazo -
-Ya, tranquila.... ¿De naranja o zanahoria?
Zanahoria y para la tarde hacemos naranjada - lo último salió como si fuese una niña -
Bien... Tengo flojera de recojer pero agh, es necesario y me gusta el órden...
Ya esta el desayuno - gritaba a pie de escaleras -
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ͲᎪᎷᎪΝ̃ϴ ΝႮᏟᏞᎬᎪᎡ
Randomuna historia llena de emociones que cautivan , y en donde aquella chica podrá brillar...