happily. |magcon boys|

d o s

[Matthew Espinosa, Nash Grier, Taylor Canniff, Aaron Carpenter, Hayes Grier, Carter Reynolds]

-Dieciséis- Dijo Shawn con esperanzas.

Reí a más no poder.

-Mmm...- Gilinsky se quedó pensando-. Yo me iría más por los diecisiete.

-Tengo quince, ¿está bien?- Dije caminando de espaldas. Ibamos por la orilla del mar, de camino a nuestras casas.

-¿Y qué haces con Cam?- Dijo Jonhson- Osea, ¿cómo es que estáis en el mismo curso?

-Se puede decir que... soy algo... superdotada- Dije. A estas alturas, ya les había contado que Cam y yo ibamos juntos a clase.

-Wow, siempre he querido tener una amiga superdotada. Ya somos dos, yo también lo soy- Dijo Shawn pasándome un brazo por los hombros. Nunca un chico que no fuera Cameron me había tocado, y eso me daba miedo. No como el miedo que te puede dar una serpiente, sino esa inseguridad que tienes cuando no tienes la costumbre de lidiar con gente como aquella. Digo, son guapos, son famosos, son amigos de Cameron, son... ellos- Iba a una escuela de superdotados allá en Canadá. Me sorprendió lo que dijo. ¿Ya era su amiga, y llevabamos de conocernos como media hora?

-Así que el cantante Ken en moreno es un superdotado- Burlé. Bajé el tono de voz hasta casi un susurro y dije:-, realmente, se notaba a leguas que estos dos no tienen dos dedos de frente.
-¡Te escuchamos, Danielle!- Gritaron los Jacks.

Carcajeé junto a Mendes un buen rato. Después de eso, se hizo el silencio. Jack y Jack no se habían pronunciado mucho, cosa que no me extrañaba. Shawn y yo ibamos igual, él seguía con su brazo sobre mis hombros. Ahora no me incomodaba. Me daba la sensación de amistad que nunca tuve. Yo sería unos diez, quizá menos centímetros más baja que él, lo cual daba una pequeña ventaja a que él me utilizara como reposabrazos y no al revés. Jack Jonhson llevaba la guitarra de Shawn, de vez en cuando, gritaba diciendo que pesaba mucho, pero Shawn solo decía que era un flojo.
****
Un chico alto y rubio, delgado y de músculos no tan marcados como los de Shawn o Gilinsky jugaba al baloncesto en la canasta del patio delantero de Cam, con otro de pelo medio largo y negro, muy alto, más que su compañero.
El primero vino hacia nosotros de una forma amistosa. De repente se fijó en Shawn, recorrío la vista y en cuanto me vió, bajó sus gafas de sol, mirándome despectivamente de arriba abajo por encima de ellas, con aire de suficiencia.
Arqueé una ceja bajo su mirada atenta.

-Matthew Lee Espinosa- Dijo secamente. Vaya, otro arrogante.
-Danielle Bay- Dije de la misma forma.

Shawn tensó su brazo, lo cual obviamente yo pude notar. Jack y Jack estaban hablando con el otro chico, que nos miraba también.

-Shawn- Dijo Matthew-. ¿Quién es ella?
-Um, ya te lo dijo, es Dani.
-No, hermano- Dijo-, digo que quien es para estar contigo- El tono de *duh* era bastante notable.
-¡Ah!- Exclamó riéndose-, ella estaba tocando mi guitarra en la plataforma. Tiene talento. Me cae muy bien- Rió-, tiene quince años y... bueno, es amiga de Cam- Rodé los ojos.
-¡Con que tu eres la famosa Dani!- Su expresión cambió, pero la mía no. Seguía igual de seria que antes.
-Hey, soy Nash- a mi izquierda apareció sonriente el chico que hablaba con los Jacks, que ya no se encontraban por aquí fuera. La puerta de la casa de Dallas estaba abierta, así que suponía que estaban dentro. Miré al chico para darme cuenta de que tenía unos ojos azules tremendamente adictivos.
-Hey, soy Dani- Éste era más majo que Matt, que seguía botando el balón con una pequeña sonrisa.
-Jack Gilinsky me ha contado que no conoces nuestro trabajo.
-Um, sí algo así como que sois Viners me ha contado Shawn- que seguía con su brazo por encima de mi hombro-, pero no se nada más.
-Ya verás- Dijo Matt, señalando hacia la puerta, de donde salieron un montón de chicos acompañados de Dallas, y los Jacks.
El primero que venía, con una bandana atada a la cabeza se acercó a mí. Era algo más alto que yo, tampoco tanto.

-Mi nombre es Canniff, Taylor Caniff, para servirle- Cogió mi mano izquierda y besó el dorso cual caballero medieval bajo mi divertida mirada.
-Yo soy Dani- Le sonreí. Me caía especialmente bien.
El siguiente era algo más alto, tenía el pelo negro y unas mejillas grandes, algo así como de ardilla.
-Yo soy Aaron, encantado- Se puso rojo y se rascó la nuca cosa que me pareció adorable. Me dio un beso en la mejilla, cosa que me encantó, y Cameron se lo llevó, junto a Taylor, Matt y Nash, dentro de la casa.

-Yo soy Hayes Grier, y he oido que eres de mi edad, así que espero que nos llevemos bien- Vaya, este chico se parecía mucho a Nash. Aunque Hayes parecía mucho más maduro que Nash. Era de mi misma altura.
-Creo que ya sabes que soy Dani, pero bueno- Reí y el sonrió-, encantada- Él también besó mi mejilla.
-Yo soy Carter Reynolds- Dijo un chino desde atrás. Uy, éste tiene pinta de mojabragas.
-Soy Danielle.

De la casa salió Cameron, diciendo que por favor nos dejaran solos a él y a mi.
En la ventana del segundo piso se podían ver las siluetas de los chicos mirando por la ventana.
Carter se metió a la casa, seguido de Hayes que gritó un adiós, Shawn que me dió un beso en la mejilla y entró a la casa. Cameron se acercó hasta mí. Ví nueve siluetas en las ventanas del segundo piso, unas empujándose más que otras.

-Parece que ya conociste a mis amigos- Dijo Cam acercándose.

-Sí, algunos son muy majos- Dije-, una pena que tu no aprendas de ellos. Y a tus amigos Matthew, Carter y Nash, aunque a este último menos, parece que les hace un poquito de falta los buenos modales. Parece que no hayan visto a una adolescente de Cali gorda en su vida.

Cam rodó los ojos. Era un poco más alto que yo. En realidad todos lo eran, excepto Carter, que era más bajo, y Hayes, que era de mi altura.

-Ya te lo he dicho, eres normal, estás bien. A mi me gustas tal y como eres- Já. ¿Dónde está la cámara?

Reí cínicamente.

-Cameron Alexander Dallas, te conozco como si te hubiera parido- Dije acercándome a él-, hace dos años cambiaste. Te cambiaste. Nos cambiaste. Me cambiaste, pero por otras personas. No intentes arreglarlo ahora.