Esto es irónico, en ocasiones siento que te he superado, que tengo en mi vida una nueva visión, sin embargo, un pensamiento, un recuerdo, un objeto, una canción o imagen llegan y nuevamente me derrumbó ante la necesidad de querer volver a tenerte en mis brazos, sentir el amor con la que hacías cosas por mí. Te extraño demasiado, quisiera verte, escuchar tu voz, volver a tener tus manos junto a las mías.
Se me hace tan difícil continuar mi vida sin la constante en la que te habías convertido. Extraño tus manos firmes, tu altura que me protegía del sol, tus besos que me enloquecían y nunca podré borrar el sabor de ellos, la sensación de tu cuerpo junto al mío, el calor que tu cuerpo emanaba, tus pies calentando los míos, los momentos en que nos contábamos mil cosas, nuestros códigos y claves, nuestros chistes de cajón, nuestros lunares y marcas compartidas.
Mientras el tiempo pasa, espero que seas feliz, que no olvides lo que realmente vales y eres. No cambies por nadie, ve por todas las metas y sueños que un día me relataste con el brillo en los ojos y emocionado, porque al final del día, uno de mis mayores sueños es verte triunfar y reafirmar que fuiste capaz de lograr lo que te propusiste. Estoy profundamente orgullosa de ti y eso jamás podrá cambiar. Te amo, te extraño y buena suerte con todo en tu vida.