Compañero Intimo (HAM HAFAS)

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Ham-Hafas:  Compañero Íntimo

La confianza que tienes en las personas Gabriel es lo que te hace ingenioso y que hace que varias personas duden si tu puesto es adecuado para ti, pero ello fue lo que te hace ser mi y hermoso Gabriel en la única persona en la cual confió en sus palabras dulces y sin miedo a decirlas ya que ni siquiera piensa antes de hablar en su naturaleza nunca dañaría a nadie ni siquiera a propósito, es tan confiado que su sonrisa es tan pura, tanto que hasta parece que no a sido dañado por los demás desgraciadamente solo podemos ser compañeros íntimos a los ojos de la gente

El alboroto se armaba en el palacio, gritos y murmullos se escuchaban por los pasillos y el salón principal la razón... el Duque había sido secuestrado en medio del baile de máscaras después de que el Duque bebiera una copa de vino ofrecida por el apuesto extraño, nadie podía reconocerle exactamente quién era. lo único visto por las personas presentes fue como el duque fue cargado inconsciente y los dos desaparecieron cuando el extraño salto del balcón perdiéndose entre los arboles del bosque y tampoco sabían el porque secuestraban al joven Duque este era tan amable y cariñoso con quien le ayudaron , no había ninguna razón por la cual alguien quisiera dañarlo.

Por lo tanto en otro lugar un joven azabache lloraba encima del cuerpo del duque, con su camisa desordenada y desabrochada aun inconsciente acostado en una gran cama, Leonardo solo acariciaba la piel que estaba expuesto a su vista arrepintiéndose de lo que planeaba hacer, sabia que si el contrario despertaba lo odiaría, no le importaba si los demás se enteraban de que el es el culpable del alboroto de la gente.

—¿Por qué me hiciste que hiciera esto Gabriel? ¿Por qué no quiero ver esa hermosa sonrisa siendo dedicada para alguien más? ¿Por qué pienso tan solo la simple idea de poseer te en cuerpo y alma? ¿Porque es que buscó que tus sentimientos correspondan los míos?

Decidido a tomar al menor entre sus manos para estar dispuesto a solo dejarlo acostado cerca de la iglesia y todo esto se acabará, decidido a abandonar estos sentimientos y no manchar el título de ninguno de los dos pero un jalón en su corbatín hizo que sus atención se viera en aquellos hermosos ojos azules en los cuales ninguna expresión reflejada en estos.

—Leonardo... ¿Qué acabas de decir?...