De Mito A Realidad

👑Escenario De Nobles👑

En el pueblo del cual futuramente te harás cargo se llegó a escuchar unos rumores que de vez en cuando aparecían turistas ya sean femeninas o masculinas de aparecían realmente hermosas, eran como si se tratara de ninfas, algunos habían intentado tener una oportunidad de hablar con ellas o de coquetearles, obviamente los chicos presumían de que esas nuevas presencias les correspondían el coqueteo (aún que sea mentira) y pocas personas admitían su derrota de que simplemente era ignorados o mirados con duda.

Obviamente tú, al ser el futuro rey del lugar salías a veces, no tanto por el interés de conocerlas, si no que tu obligación era a veces vigilar que todo estuviera en orden y ahí era cuando escuchabas esos rumores y suspiros de algunas damas o caballeros que contaban sobre ya sea haberlos vistos, de algún suertudo halla tenido contacto con ellos o simplemente escuchado de esas "ninfas".

Aún que era una que otra vez que lograbas prestar atención a esos rumores, eso no significa qué eran pocos los que hablaban de ello (por qué no era así), si no que tu mente mayormente pasaba por otro lado al estar haciendo tus deberes.
Te podías ver serio o tal vez en algún momento de buen humor, con una sonrisa en los labios pero no era por que te gustaba ver a la gente haciendo su mercado o a los comerciantes tal vez haciendo sus cánticos para llamar el interés de la gente ¡Ja! Como si eso te fuera a entretener, lo único que te interesa era encontrar algún despiste de tu anciano padre o de los guardias que ya te conocían para escaparte un rato a la zona de embarcaciones, montarte en tu barco, buscar tu mapa e ir a navegar como mínimo 3 horas, poco ¿no?

Pero bueno, los deberes mandaban y ya tenían un horario del cual seguiste toda tu vida: Levantarse, desayunar, entrenar, etc etc.

Pero una noche todo el castillo se había quedado silencioso, tú no lograbas conciliar el sueño y ya eran como las 2:00 am o hasta las 3:00 am, una hora rara para que estés despierto pero ¿que podías hacer? Ya habías contado ovejas, cerrado los ojos imaginando algo bonito y relajante, habías puesto la caja de música que una princesa de otra región te había regalado en muestra de amistad y nada.
Asi que. Tomando esto como una encantadora oportunidad del destino decidiste levantarte, cambiarte con algo casual y que no llame mucho la atención para salir corriendo a la zona de los barcos, llevando contigo una linterna y el mapa que lo tenias en el escritorio de tu oficina.

En menos de lo que se esperaban ya tenias el barco a flote y tu ahí, emocionado por al fin tener nuevamente la oportunidad de volver al océano después de cómo una semana llena de labores importantes y cosas así, al fin un momento donde podía estar en paz y tranquilo contigo mismo ¿quién no amaba eso?

Podrías ser un príncipe y todo lo que la gente quiera, pero también necesitabas diversión o algun tiempo libre.

Así fue como terminaste marcando una ruta en el mapa que tenías, ruta la cual trataba de evitar a toda costa algún acercamiento al área de las calamidades, aquella área donde se sabía de varias embarcaciones nunca volvieron a verse y que por ello fue una área temida por muchos y que con el paso de los tiempos fue marcado como zona altamente peligrosa; fue por ello que navegaste por el lado opuesto para asegurar tu bienestar y procurar no encontrarse con aquellas criaturas desconocidas a las que las personas siempre les temían.

Paso no más de media hora y habia llegado a lo que parecia ser una cueva un tanto extraña que tenia forma de haber sido un volcan, era curioso el ver que habia una clase de entrada, esta era tan grande que la base era conformada por piedas uniformes de las cuales el mar las tapaba, aquel lugar seria extraño, pero no parecía ser peligroso, después de todo, el interior parecia estar hueco y lo unico que lograría hacer daño ahí serían los cangrejo que seguramente estarían por las paredes.

Lleno de adrenalida y curiosidad bajaste del barco, dejandolo en un lugar donde las rocas eran visibles y hacian que este no pueda ir con la corriente, al igual que esas rocas te ayudaban al bajar ya que se podia tomar como una escalera y una vez llegaste a aquella entrada donde la base era puramente de pequeñas rocas y arena húmeda, logras escuchar algo.

Al principio fue un chapoteo, como si un animal mediano se encontrara ahí, por como se escuchaba se podria suponer que seria una foca pero...¿Que haria una foca en ese lugar? Donde como única luz tenia a la hermosa y brillante luna ; otro animal que pensaste fue un delfin pero nuevamente razonaste y descartaste aquella idea, decidiste no pensar mucho, pues había una rara probabilidad de que sea un pez así que unicamente miraste al piso para ver si había probabilidad de caer en algun hueco o algo, pero no, ademas que el agua te dejaba caminar con tranquilidad, el agua era como una delgada capa sobre la base, que miestras más entrabas parecía que el suelo se undia más, felizmente sabias nadar y asi fue como decidiste meterte un poco más a aquel lugar.

Cuando estabas mirando el suelo para no caerte y lastimarte lograste escuchar nuevamente algo, esta vez no era algo similar al mar corriendo o algun chapoteo, era una melodia.
Algo hermoso, simplemente sentias que tus oidos estaban siendo bendecidos con tan solo escuchar esa hermosa melodia, seguramente nunca la habías escuchado pero te traia nostalgia, como si fuera una de esas canciones que una madre le cantan a sus niños para calmarlos o que se duerman, simplemente hermoso, asi, decidiste alzar la mirada, encontrando primeramente un brillo de algo que se movia con suavidad en el mar, lograste reconocer que era una aleta de un pez lo cual te hizo sorprender por el tamaño para nada pequeño y en medio de esa sorpesa tu linterna se callo, haciendo que el fuego de la vela se apagara por el agua; al notar esto rápidamente te arrodillaste tratando de coje nuevamente aquel objeto, algo desesperado por lo que viste, volviendo a prender aquella luz como si tu vida dependiera de ello.

Un suspiro salio de tus labios al ya tener una fuente de luz, volviendo a mirar al frente con la idea de que lo que viste pudo haber sido unas rocas o tal vez algun objeto de algun piratas, pero cuando levantaste la mirada tus ojos se encontraron con otro par de brillosos y encantadores ojos que te miraban de forma penetrante y cierta forma amenazante, esa criatura ya no estaba en la roca que esta en el centro de la cueva (donde habias visto aquella aleta brillar), si no que ahora estaba frente tuyo, separados de distancia con no mas de un pequeño paso, muy cerca y a la misma altura que tú.

¿Cómo reaccionaras ante ello?

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