Detrás De Tí (TodoBakuTodo) +18

CAPITULO 31 "Te Extraño"

“Y entonces
decidimos darnos el tiempo necesario para volver a ser dos extraños.

Dos extraños enamorados de nuestro verdadero ser,
ese que conoce al otro a la perfección.

Extraños que están conformes con amar los recuerdos que compartimos
Sí, que extraños.”

NARRADOR

     La costumbre de decir "Hasta mañana" está sobrevalorada, opina el hijo menor de Endeavor.

Creía que Bakugou le hablaría después de esa noche, no podía estar hablando en serio, lo conoce y sabe lo irracional e infantil que puede llegar a ser.
Sólo debía seguir esperando; él lo esperaría por siempre de ser necesario.

Pronto todo volvería a estar bien, hablarían y resolverían las cosas.
Pero la semana había pasado y el rubio no mostró ninguna señal de querer incumplir a su palabra.

Al parecer, aquella noche había hablado en serio.

Habían conversado, por supuesto.
Después de todo, ambos tienen responsabilidades que los unen.

Las tareas que comparten son motivos suficientes para que dejen de lado sus problemas amorosos.

Han de realizar ejercicios, deben ir y venir de las clases suplementarias y también hacer los trabajos que los profesores de la UA les asignan, ya que tienen menos tiempos que otros, terminan haciéndolo juntos al quedar sin opciones de escoger a otro compañero que se adapte a sus horarios.

Ninguno se queja, los dos son lo suficientemente inteligentes para realizarlos de forma rápida y eficiente.

Parecía que todo había vuelto a ser como antes, dos estudiantes estrellas que, por desgracia, no se llevan muy bien pero trabajan perfectamente haciendo equipo.
Así lo ve la mayoría.

Kirishima y Bakugou habían retomado su amistad inquebrantable.

El pelirrojo teñido, al volver del hospital, se había dispuesto a arreglar su relación con el blondo pero no tuvo que hacer mucho, el mismo chico lo había felicitado, a su manera, cuando llegó a los dormitorios.

Midoriya se sentía mucho más calmado después de pasar por tanta angustia, saber que la pequeña niña estaba sana y salva era todo lo que necesitaba para estar bien consigo mismo.
Aunque no podía negar que seguía habitando en él esa sensación de querer hablar con Eijiro sobre lo que había pasado aquel día cuando volvían de sus pasantías.

Pero nada, en realidad todo había vuelto a la normalidad para la clase A, supuestamente.

Las pasantías para los de primer año habían dado por finalizadas y ahora solo debían preocuparse de estar al día con sus clases y entrenar para mejorar.

~•~•~•~•~

    El día viernes de esa tortuosa semana, Bakugou y Todoroki se encontraban en la habitación de este último haciendo un trabajo que debían entregar al día siguiente en sus clases extras.

Complejo y aburrido, opina el rubio.

– Menuda mierda - se queja, cuando se les complica a ambos responder la última pregunta para terminar.

– Creo que en este libro encontraremos algo sobre eso - habla está vez el bicolor, ya acostumbrado a la impaciencia del otro.

El ambiente es estable; no obstante, ninguno puede evitar que un cosquilleo incesante atormente sus cuerpo cada vez que sus manos rozar cuando tratan de tomar las hojas al mismo tiempo.