Detrás De Tí (TodoBakuTodo) +18

CAPÍTULO 29 "Yaoyorozu"

“No te alejes de mí,
te necesito.
Por favor,
sólo quédate a mi lado.”

 

Flash back “MINUTOS ANTES”

NARRADOR

   Bakugou salía del aula junto a sus compañeros pero, a mitad de camino se separó de ellos, supuestamente, iría al baño.

No dió detalles, sería extraño si los daba ¿No?

   La verdad es que sí se había dirigido al baño. No podía soportar ese malestar instalado en su pecho desde el día sábado.

Su fin de semana había sido completamente horrible y se maldice a sí mismo por dejar que eso le afecte en desmedida.

Se mira en el espejo horizontal que está en los lavabos, puede ver lo fácil que sus ojos lo delatan, apagados y decaídos. Afortunadamente, nadie es capaz de acercarse lo suficiente para mirar las pequeñas ojeras que han aparecido bajo estos, producto del insomnio que lo está atormentado recientemente.

– Maldición... - susurra, tratando de no romper en llanto.

Se ha prometido no volverlo a hacer, porque no vale la pena.
Arruga su uniforme presionando la tela de su camisa, frustrado.

Él no vale la pena.
A caído en cuenta que todo a sido su culpa y no solo se refiere a Todoroki, sino a todo lo que pasa a su alrededor y lo involucra.

Se siente dolido por no ser capaz de afrontar la realidad.

Cree que es demasiado débil como para lograr su sueño y está cansado de fingir ante todos que es fuerte e inquebrantable.

   Piensa que, de seguro, Todoroki se dió cuenta de todo ello y por eso ha buscado a alguien más, no lo culpa.
Con su pasado y sus recientes fracasos ni el mismo se compadece.

Duele, sí.
Le duele como un demonio.
Pero no lo va a enfrentar, no le pedirá explicaciones y si es posible tampoco intentará hablarle.

“Así es como deben ser las cosas; ella es más apropiada para él.”

Supone que así todo volverá a la normalidad e intenta ocultar el sol con un dedo.

Debe aferrarse al lavamanos para no caer al suelo, sus piernas tiemblan y siente ese nudo en la garganta que, más que dejarlo hablar, no lo deja respirar.

Cae en cuenta que está pasando por algo similar a cuando se despierta de una de esas aterradoras pesadillas y ruega a los cielos porque nadie entre y lo vea.

Se siente patético.

Ya no soporta su propio peso, porque a  éste se le suman todos sus pecados.

Y entonces, aunque ya a hablado con Deku y con Kirishima sobre sus sentimientos y problemas, piensa que es normal que sigan perturbando a su débil mente.

Entonces la puerta de un cubículo se abre.

Y a Katsuki se le eriza la piel.