𝑫𝒐𝒓𝒂 𝑴𝒂𝒂𝒓 [𝑶𝒏𝒍𝒚𝑶𝒏𝒆𝑶𝒇]

Pt. 4

Al día siguiente, Yoojung despertó de bastante buen humor. Una sonrisa que no se había visto hasta ahora estaba plasmada en su rostro. Tenía fé de que todo sería mejor el día de hoy.

"Shin Kyubin eh". Pensó. A pesar de solo haber convivido por un máximo de una hora, sintió el aire pesado cambiar, convirtiéndose en uno que era fácil de respirar. Uno donde no tendría que agachar la cabeza.

No sería fácil, pero hoy intentaría ignorar los comentarios con más eficacia y hablar con Kyubin. Aunque tal vez eso provoque más enojo por parte de la clase en su contra...

Llegó al salón y como se esperaba las miradas inmediatamente se fueron hacia él. Seguían cada movimiento y expresión de Yoojung, no dejarían que se sintiese cómodo.

"¡Hey! ¡Yoojung!". Se escuchó de la parte trasera del salón. Se trataba de Kyubin. "Ven, siéntate aquí". Terminó.

La clase estaba en estado de shock, el prodigio de la clase, aquel que ha recibido reseñas de críticos a sus pinturas, había acogido a el mayor problema de la clase: Yoojung.

Éste al notar el llamado de su hyung (Kyubin tiene 26) no pudo ocultar una sonrisa, acercándose felizmente a su lada. La forma en la que caminaba por todo el salón hasta llegar a el lugar indicado fué vista por muchos como "burlesca". Y así fué, Yoojung estaba disfrutando de el momento.

—¡H-Hola! —Saludó el menor—. Quería agradecerte por lo que hiciste ayer para mí.
—Ya has agradecido muchas veces jajaja. Tranquilo, no es para tanto, me alegra saber que estás más alegre hoy. —Dice con una sonrisa en su rostro.
-—Otra cosa...
—¿Huh? ¿Qué sucede?
—Ammm... ¿De verdad está bien que me siente aquí?...
—¿Por qué lo dices? —Pregunta confundido—. ¿No te gusta que te hable?
—NO NO NO, NO ES ESO —Alzando la voz—. Es solo que... —Haciendo un movimiento con su cabeza, señalando al resto del salón.
—Tranquilo, no te pasará nada. Estás conmigo. Me aseguraré de que no te pase nada —Dice, mirándolo a los ojos. Quería que su convicción llegase a Yoojung. Sería más fácil si éste sede ante Kyubin.

Después de eso la clase comenzó. El profesor como de costumbre reviso las pinturas que fueron pedidas como trabajo para la clase.

El trabajo de Yoojung recibió la nota más alta, lo que solo hizo que los demás se sintieran presionados. Sabían que Yoojung es una amenaza real para ganarse un puesto.
Pero, había algo fuera de lo normal.

"Lo siento joven Kyubin pero su trabajo es el peor de la clase". Dijo el profesor quien hizo notoria su decepción. Su más talentoso pintor en la clase había caído bajo.

—¿D-Disculpe? —Dijo Kyubin incrédulo de lo que había dicho su profesor—. ¿Y-Yo soy el más bajo?
—Escuchó perfectamente. Eso es lo que dije. Una verdadera lástima. —Moviendo su cabeza en forma de negación.
—Entiendo. —Respondió tranquilamente.
—Espero que entienda joven Kyubin. A pesar de ser el mejor hasta ahora, eso no lo asegura que podrá ir Europa si sigue así.
—No se preocupe. La próxima ocasión le traeré algo que sea de su admiración. Después de todo... —Viendo a Yoojung—. ...He encontrado inspiración.

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La clase terminó. Dejando a el resto con un estado de duda. "El nuevo seguro irá... ¿Pero irá Kyubin?". Se decía entre voces. Kyubin era, en este momento, la presa fácil que devorarían en masa como si de una manada de hienas acorralando a un león malherido se tratase.

Kyubin escuchaba con atención lo que se decía, estaba confiado en que recuperaría el "toque". Yoojung, quién seguía sentado a un costado, quería decir algo para evitar que su nuevo autoproclamado amigo se sintiese mal pero él no era como Kyubin. No sabía que palabras decir. No sabía cómo hacerle hablar.

—K-Kyub- —Se ve interrumpido.
—¿Trabajarás hoy? —Dijo el mayor.
—Eso creo... ¿Por qué lo preguntas?
—Mera curiosidad. ¿Te llevo?
—Ya has hecho demasiado por mí, no quisiera seguir abusando de tu amabilidad jaja...
—Tranquilo, lo hago meramente porque somos amigos, ¿No es así?

"Amigos". Era todo lo que quería escuchar Yoojung. Era como música a sus oídos. Al fin había conseguido un amigo y quién mejor que no solo el (por ahora) mejor de la clase, sino la persona que lo ayudó a estar de ánimos.

—En ese caso... ¡Aceptó! —Entusiasmado.
—Jajaja, ¿Lo ves? Eres bastante lindo cuando sonríes así. —Sonriendo de regreso—. ¿Nos vamos?
—¡Claro!

"Ah —Suspirando—. Mi linda musa, mi tierna y frágil musa. Estás tan cerca de ser mía, tanto que no puedo esperar a hacer todo lo que vas a inspirar". Pensó Kyubin.

Yoojung a pesar de solo tener dos días de conocerlo, estaba comenzando a tomar confianza. No sabía en lo que se metía...

Llegaron al restaurante. Nuevamente como si fuera costumbre, Kyubin bajó rápidamente para abrir la puerta de Yoojung. Éste a pesar de seguir algo "incómodo" a los tratos de Kyubin simplemente lo aceptó sin decir una palabra.

—Bueno, tengo que trabajar. Muchas gracias por el aventón. —Se despide.

"Conque aquí trabajas eh..."
Ahora no solo sabía la ubicación exacta de su departamento. También sabe dónde trabajaba exactamente.

Continuará...