Pt. 6

130 20 41
                                    

"¿K-Kyubin?". Se escuchó decir a Yoojung quién se encontraba confundido del porqué Kyubin estaba ahí.
Pero éste no había escuchado ni una sola palabra. Toda su atención estaba puesta en el hombre que estuvo a punto de golpear a su musa.

—¿Qué estaba a punto de hacer señor? —Preguntó Kyubin calmadamente.
—¡¿Huh?! ¡Suéltame el puto brazo y te lo demostraré! —Éste forcejeó para liberar su brazo pero no podía, la fuerza de Kyubin no le permitía mover su brazo del agarre.
—Señor, parece ser que aquí ha habido una equivocación y entiendo que se encuentre molesto debido a ello. ¿Qué le parece si pago su comida? —Lo que dijo no solo impactó a los trabajadores de ahí sino también al hombre quién parecía haber calmado su ira.

Pero algo hacía al hombre sentirse incómodo. Sabía que las palabras de Kyubin eran sinceras y pero sus ojos en cambio, lo miraban fijamente, analizando cada movimiento que hacía. Sabía que si intentaba algo podría no terminar bien para él. Esos ojos gritaban una sola cosa: "Te mataré".

—¡A-Al diablo con esto! ¡Vámonos cariño! —Tomó por la muñeca a su pareja y salieron corriendo de ahí. Ella no sabía que sucedía pero él sí...
—Lo sentimos mucho, no debe de pagar todo esté desastre señor. —Dijo el jefe de meseros.
—No se preocupe, veo que han ocasionado un alboroto en el restaurante donde trabaja mi querido compañero así que haré esto para evitar mayores problemas. —Mientras miraba a Yoojung.

Yoojung se había sentido inútil durante lo sucedido. Sabía que de no ser por Kyubin ellos hubieran tenido que llamar a la policía, detener al sujeto y eso tal vez provoque una mala reputación para el restaurante.

 Sabía que de no ser por Kyubin ellos hubieran tenido que llamar a la policía, detener al sujeto y eso tal vez provoque una mala reputación para el restaurante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Kyubin? —Se acercó a éste quién se encontraba afuera fumando un cigarrillo.
—O-Oh eres tú, ¿No está permitido fumar aquí? ¿Quieres que lo apague?
—¿Qué haces aquí?
—Ahh eso. Dijiste que podía venir, ¿No es así?
—S-Sí solo que no esperaba que vinieras tan pronto.
—No podía esperar a poder verte en tu uniforme jajaja. Te ves apuesto. —Analizando de pies a cabeza.
—N-No es para tanto jaja... Gracias...
Por cierto. ¿Cenarás algo?
—Lo estaba pensando pero creo que me conformo con lo que veo ahora mismo. —Tira el cigarrillo y se acerca cuidadosamente a Yoojung.
—¿H-Hyung? ¿P-Pasa algo? —Nervioso.
—Nada nada, solo que no te había visto con el cabello atado. Me gusta. Deberías de usarlo más, aunque me pondría celoso que alguien más te viese con ese estilo. Solo úsalo para mí. ¿Sí?

Yoojung se sentía de cierta manera intimidado pero no por sentirse en peligro, sino porque Kyubin parecía haber cambiado un poco. Era el mismo que bromeaba y es cortez pero se sentía algo... "Posesivo". Pensó Yoojung.

—¡T-Tengo que regresar a trabajar! —Se dió la media vuelta y corrió adentro.

Sí... Sigue así... Sigue resistiendo... Te aseguro que pronto serás mía.
Kyubin se refería a Yoojung como una mujer, no por los rasgos de éste, sino porque para él no era un hombre el que veía, era tal cual una musa para él.

"Oh, cierto tengo que encargarme de eso". Dijo Kyubin, tenía asuntos que resolver con cierto persona que no podía simplemente perdonar como si nada.

<>

—¡¿Qué te pasa?! ¡¿Por qué me sujetas tan fuerte?! —Era la mujer. Estaba siendo arrastrada debido a la reacción de su pareja.
—¡Tenemos que irnos de este lugar!
—¡Déjame bajar! —Abre la puerta del auto y sale—. ¡Ésto se terminó! ¡¿Me oíste?! —Azota la puerta.
—¡Hey espera! —Sus palabras fueron en vano, ella se había ido.

—¡Maldita sea! ¡Todo por ese maldito! ¡Está loco!

"¿Loco?".

Al escuchar eso la cara del hombre se tornó pálida. Tanto que se podría decir que murió en ese momento. El sudor caía por su rostro como nunca antes, como si hubiese corrido un maratón. Cada fibra capilar de su cuerpo se había erizado.

"De verdad estaba planeando en dejarte ir, ¿Sabes?".

"No me dejaste otra opción... Estabas a punto de tocar mi más preciada posesión con esas manos asquerosas".

El hombre ya no escuchaba nada. No veía nada más que su reflejo en el espejo retrovisor, o, al menos eso creía. Unos ojos se podían percibir entre la oscuridad de la parte de atrás.

"Te mataré". Los reconocía. Eran esos mismos ojos que había visto hace un momento. Sabía lo que le esperaba.

"Tu más grave error fué querer tocarla. Nadie puede hacerlo. Es mía."

Fué lo último que escuchó antes de sentir un cable alrededor de su cuello seguido por una fuerte presión que le impedía respirar...

Esa noche...

el hombre murió.

Continuará...

Continuará

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑫𝒐𝒓𝒂 𝑴𝒂𝒂𝒓 [𝑶𝒏𝒍𝒚𝑶𝒏𝒆𝑶𝒇]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora