𝑫𝒐𝒓𝒂 𝑴𝒂𝒂𝒓 [𝑶𝒏𝒍𝒚𝑶𝒏𝒆𝑶𝒇]

Pt. 5

"¿Estaré siendo demasiado confiado?". Pensó Yoojung mientras se cambiaba en vestidores. Le comenzó a preocupar que tal vez estaba confiando mucho en alguien que solo llevaba días de conocer.

Estaba feliz debido a tener un amigo tan rápido, pero acaba de reflexionar. "Le he mostrado mi departamento e incluso dónde trabajo". Pero ya no era el momento de dudas, tenía que ir a trabajar. Tal vez así dejaría de pensar tanto en "cosas innecesarias".

—Vaya sonrisa eh. —Dijo su compañero de trabajo, Lee Dongshik—. ¿Tienes novia? Jajaja.
—¿HUH? —Sorprendido—. ¿De verdad me ves cómo alguien que tendría novia? —Sarcásticamente.
—Mmmm no lo sé déjame pensarlo. Cabello largo, cuidado y suave; ojos marrones lindos, labios perfectos, nariz pequeña, pestañas largas, buen físico...
—Ya ya, entendí tu punto. No tengo novia...
—¿Novio?
—...
—Ohhhh ya veo eh, tranquilo no juzgo. Cuéntame, ¿Cómo es?
—B-Bueno, n-no tengo pareja. Solo tengo días de conocerlo... Yo-

"Sr. Yoojung por favor vaya a atender". Dijo su jefe.

—Me tengo que ir.
—Salvado por la campana jajaja. Ésta conversación no se ha acabado. Aquí esperaré a que me llam-

"Sr. Dongshik por favor atienda la mesa 8".

—Ah...

Dongshik no logró descansar más tiempo.

La noche pasó tranquilamente. Como solía ser, el restaurante estaba lleno por lo que el descanso no era una opción. Solo se permitía ir al baño. La hora de comer vendría cuando baje el número de personas, o, cuando el restaurante cierre.

En el restaurante, su principal atractivo eran los vinos. Debido a que el dueño de la franquicia era un amante de dicha bebida, éste tenía viñas por toda Europa para poder producir el mejor vino en masa y así tener un negocio sustentable.

El día de hoy, a Yoojung se le veía más feliz y alegre. Incluso algunos clientes frecuentes se lo hicieron saber. "Te ves bastante bien hoy", "Que buen servicio". Eran unos de los comentarios que le hacían y éste simplemente respondía con un tímido "Gracias".

Estaba yendo a la perfección todo, se podría decir que era la mejor noche de Yoojung. Simplemente irradiaba carisma, algo que mejoraba el ambiente entre las personas.

—Excelente trabajo chico. —Comentó su jefe—. Vaya que lo has hecho bien hoy.
—Muchas gracias Señor, es un honor ser elogiado por usted. —Mientras hacía una pequeña reverencia.
—Al parecer el número de personas bajó un poco. Vé a descansar y come algo, te lo mereces. —Le da palmadas en la espalda—. Oh por cierto otra cosa.
—¿Qué sucede Señor?
—Lleva a Dongshik contigo.
—¿Dongshik? ¿Por qué?
—Tan solo míralo.

Dongshik no era mucho de caminar y caminar y estar parado sin descanso. Eso parecía hacerle factura.

—Oh... Parece que está muriendo.
—Exactamente. Llévatelo antes de que se desmaye en una mesa.
—A sus órdenes Señor.

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—¿Te encuentras mejor? —Pregunta Yoojung—. Te traje un poco de comida.
—¿Dios? —Dice agitado.
—Así es hijo mío. Te he traído comida. —Siguiendo la corriente.
—¿Por qué no puedo sentir las piernas?
—Se te durmieron hijo.
—Oh... ¿Qué es ésto? —Señalando la comida.
—Salmón. ¿No te gusta?
—¡¿Salmón?! —Dijo mientras se levantaba rápidamente como si sus piernas no estuviesen entumecidas. Amaba el salmón.
—Jajaja pensé que estabas muriendo.

Dongshik no escuchó ni una sola palabra. Amaba comer y no hacía caso a nada cuando estaba comiendo.

"¿Dónde está el maldito jefe del lugar?". Se escuchó proveniente de afuera. Algo estaba pasando en el restaurante.

Yoojung salió para saber que estaba sucediendo y se encontró con una botella de vino rota en el suelo y un cliente bastante alterado.

—¡Quiero al jefe del lugar! —Exclamaba—. ¡¿Dónde está el maldito jefe?!

El jefe en ese momento no se encontraba. Había salido de emergencia dejando en su lugar al jefe de meseros. Éste se acercó a calmar la situación.

—¿Qué es lo que ocurre señor?
—Vea ésto. —Señalando su plato.
—Es un corte de carne señor. ¿Cuál es el problema?
—¿Acaso está ciego? Eso, está crudo.
—Señor, cada corte de carne se hace acorde al término que el cliente deseé. Tal vez usted pidió eso sin saberlo.
—¿Me está diciendo ignorante? —Dice ofendido. Claramente estaba ebrio.
—Claro que no señor. Le ofrezco una disculpa si es que mis palabras le ofendieron.

El señor hacía caso omiso a todo lo que le decían. El alcohol realmente había hecho efecto.
La situación llegó a un punto en el que el cliente estaba amenazando con golpear al mesero.

"¡No dejaré que un estúpido mesero me ofenda!". Había lanzado un golpe.
Yoojung, quién estaba viendo la situación, saltó a acción, se colocó enfrente de su jefe, dispuesto a recibir el golpe.

"Por mí no hay problema, será una pena lastimar tu rostro de princesa". Tomó nuevamente distancia para lanzar el golpe. "¡Vas a morir estúpido!". Gritó. Lanzó el golpe pero... Éste fué detenido.

—¡¿Pero que- ¡¿Quién carajos eres?!
—¿K-Kyubin? —Dijo Yoojung sorprendido.
—¿Cómo te atreves a tocarlo? —Sujetó aún más fuerte su brazo mirando fijamente a sus ojos.

Kyubin había visto todo. No perdonaría que alguien intentase lastimar a su musa...

Continuará...