capitulo 23 Examenes chunin parte 2

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Había pasado una semana, había pasado la semana de forma lenta, todos los equipos novatos de konoha se habían apresurado a llenar las solicitudes por diferentes razones, la única persona que titubeó al tomar la decisión fue Sakura, había empezado a madurar y se había dado cuenta que sus habilidades eran deficientes y que carecía de lo necesario para ser un chunin, sin embargo ella ya suponía que estos exámenes eran en equipo por lo que no solo quería ayudar a sus compañeros, también quería ser ayudada por ellos y tomaría estos exámenes como una prueba ora poder medirse con otros y saber que es lo que tenía que trabajar más, no era tonta pues sabía que su mayor defecto era su físico débil y su falta de resistencia tanto al agotamiento físico como a sus escasas reservas de chackra, había estado pensado en un método de entrenamiento propio que la ayudaría con todo lo que necesitaba, era muy inteligente y sabía cómo podría lograr crear su propio entrenamiento de forma eficiente, ya lo tenía listo, solo habían dos problemas, si bien tenía mucha confianza en si misa respecto a lo académico y que gracias a ello podría hacerse un método de alimentación y entrenamiento adecuados, sabía que lo más óptimo era preguntar a un experto cosa que no sería realmente fácil y el segundo problema era el tiempo, los exámenes chunin eran en una semana mientras que su método de entrenamiento llevaba algunos meses para ponerse al nivel adecuado de lo que ella esperaba de un chunin solo en el aspecto del ninjutsu médico y el genjutsu que eran las arias en las que esperaba especializarse -ahhh., Si tan solo hubiera sabido que mis dietas y falta de entrenamiento me llevarían a esto!!!!! - Sakura estaba demasiado molesta consigo misma y ahora lo había expresado en voz alta, demasiado alta supuso al escuchar las risas de su madre ante el arrebato de su hija.

Mebuki estaba realmente contenta con el progreso de su hija, había mejorado demasiado desde que se unió al equipo siete, especialmente después de su última misión, estaba segura que con esa pequeña probada de la vida real ahora Sakura podría madurar, y así lo hizo, seguía cortando verduras, movimientos suaves y cuidadosos después de más de una década de práctica, realmente amaba el cuidar a su hija, el cuidar a su esposo, el cuidarse, el cocinarles y pasar tiempo en familia, algo que sabía muchos no tenían, a su mente venían imágenes de Naruto, ese niño necesitaba más personas a su lado, y sabía cómo ayudar en eso, ya era hora de que Naruto mostrara a la familia Haruno con su presencia.

Sakura estaba bajando los escalones de su casa llendo desde su cuarto asía el comedor, junto a este una puerta que daba a la cocina, un rico olor salía de ahí, realmente amaba la comida de su madre.

- ¿Ya estás lista para los exámenes? Pregunta mebuki mientras ve a su adormecido esposo tomar asiento frente a su plato con comida.

- La verdad es que no estoy lista, no lo estaría en un tiempo pero ya llene la solicitud hace unos días, me sentiría mal por Naruto y Sasuke si no pueden tomar los exámenes por mi, es obvio que es en equipo, aún así siento que he mejorado un poco además de que confío mucho en Sasuke y en Naruto para apoyarme si las cosas salen mal, siento que me estoy quedando muy atrás - la última parte salió de los labios de Sakura junto a un suspiro, realmente se sentía patética, muy patética.

- Tienes razón, ya tomaste una decisión y te estás quedando atrás, pero no te estás quedando tan atrás como podrías pensar, ¿Recuerdas la mamá de Ino? Cuando recién eran amigas, cuando apenas empezaban en la academia, le dije lo mismo que tú me estás diciendo, me contestó que era una tonta por no confiar en mí hija, y tenía razón, te las arreglaste para ser la primera en la clase y mantenerte a la par en Taijutsu con una Yanaka, si bien su clan no esta bien versado sigue siendo un clan shinobi y aún así te pusiste a su altura, y quieres progresar, haz madurado Sakura y si sigues así con lo inteligente que eres podrás alcanzarlos- la naturalidad con la que las palabras salían de la boca de mebuki era sorprendente, sus palabras tan ligeras y a la vez tan cargadas de seguridad habían dado el impulso necesario a Sakura para seguir adelante con su examen.

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