Capítulo 4: Esperando Por Ella

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-Enserio, tienes que pasarme la receta de este delicioso café

-lo siento, no puedo, es algo así como la receta secreta de las cangreburgers. Es sagrada-comenzó a reír,. Bien tengo que decirlo. Extrañaba su risa

-bueno al menos lo intenté

-puede haber una solución-le dije alzando las cejas

-haber dimela-se inclinó cruzando sus brazos recargandolos en la mesa

-trabaja aquí-hablé con simpleza

-¿yo en una cocina? -empezó a carcajear-creo que a tu jefa no le va a agradar la idea de quedarse sin clientes. La cocina no es lo mío

-yo te puedo enseñar- tomé un sorbo de mi café- Soy una persona paciente

-vaya, osea que sabes hacer de todo. Desde cantar, bailar-arrugué la nariz divertida al recordar como nos conocimos-y ahora la cocina. Que interesante-alzó una ceja divertida-¿hay algo que no puedas hacer a caso?-la quedé mirando por un momento sintiendome cada vez más hipnotizada por su belleza

-verme así

-¿Qué?-preguntó sin entender

-así -la señale. Se veía tan hermosa, tan espléndida, con esa sonrisa tan radiante como siempre y esos lunares que adornaban su rostro la hacían verse tan... - tan perfecta-solté en un suspiro que se volvió en un balbuceo al darme cuenta que estaba pensando en voz alta-Quiero decir, verte muy bien al final del día-hablé nerviosa-yo termino hecha un desastre y tú luces demasiado...

-perfecta-repitió mi palabra con una ligera burla y sentí el sonrojo en mis mejillas-vaya, nunca había recibido un cumplido tan halagador, pero no puedo aceptarlo, es obvio que me veo así porque no me la he pasado trabajando todo el día-dejó su taza en la mesa- en todo caso creo que eso me sorprende más aún

-¿Qué cosa?

-que a pesar de todo tu trabajo, al final del día te sigues viendo muy atractiva-me mostró una ligera sonrisa y sentí un cosquilleo en el estómago

-me hace perfecta-solté en broma tratando de no mostrar mi nerviosismo por su comentario y terminamos riendo.

-¿cómo sigue tu mano?-cambió el tema

-está mucho mejor, en el día ya ni recuerdo que tengo la venda

-¿puedo verlo?

-¿estás segura? No quiero que te desmayes

-Chae, vi tu mano repleta de sangre y ni así me desmayé, creo que puedo con esto-reí y quité la venda poniendo mi mano en la mesa. La tomó y pasó con cuidado la cicatriz con la llema de sus dedos

-¿ves? Ya está mucho mejor

-Sí, lo veo- comenzó a jugar con mis dedos-tus manos son muy suaves. Pero las tienes muy frías-rió

-Sí, normalmente están así, cada que preparo café aprovecho para calentarlas-tomó la otra y las entrelazó con las suyas

-bueno, normalmente mis manos tardan en enfriarse, así que mientras esté aquí puedo calentarlas por ti-dijo mientras daba ligeras caricias

Sentía mis mejillas sonrojadas al sentir sus caricias ¿era posible que un simple tacto te hiciera sentir tanta calma por dentro? Miré nuestras manos y encajaban tan bien...

¿Porqué debía tener novio?.

Y como si mi mente me jugara una broma recordé lo que había ocurrido con Jackson el otro día. De más está decir que mi sonrisa se borró y mi tranquilidad se esfumó en ese instante. Recordé que tenía que decirle... ¿tenía qué?

People Watching | MICHAENG |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora