Capítulo 3: Amenaza

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Todavía recuerdo el día tres de diciembre

Yo estaba usando tu suéter

Dijiste que se me veía mejor a mi que a ti

Si tan solo supieras lo mucho que me gustabas

Pero veo tus ojos cuando ella va pasando

Que gran alegría para esos ojos heridos

Más brillantes que un cielo azul

Ella te hipnotiza, mientras yo me muero...

Iba caminando rumbo a la casa de mis amigos escuchando música en mis audífonos, habíamos quedado en ver una película y como era mi día libre lo mas seguro es que después de eso nos iríamos a otro lugar a tomar algo.

Iba a un paso algo rápido ya estaba atardeciendo, el frío estaba aumentando y aún me faltaba por llegar, debí haber tomado el transporte lo sé, pero créanme estar prácticamente todo el día encerrada en un espacio de tan solo cuatro paredes recorriendo cada esquina de este diariamente hacen que las caminatas al aire libre me hagan sentir eso justamente, libre por un rato, ajusté mi chamarra y metí mis manos en mis bolsillos, pasé por un parque y vi a algunas familias aún allí, las luces de navidad adornaban los árboles. Por un momento había olvidado que era diciembre.

Mis padres trabajaban todo el día, así que casi no los veía y en navidad sólo salíamos a algún restaurante de lujo a comer, no hacíamos mucho pero al menos convivía un rato con ellos, no había cena especial, ni regalos especiales, el árbolito solía ponerlo yo, pero esta vez por el trabajo no pude hacerlo, nunca fui muy cercana a ellos, se la vivían trabajando en la empresa y yo no era de ese ambiente, además desde que decidí confesarles mi gusto por las chicas el distanciamiento creció, no me rechazaron ni me forzaron a "cambiar", no es que esperara felicitaciones de su parte, pero lo que quizás vi como una oportunidad para poder estar más unidos revelandoles mi verdadero yo, para ellos fue como si les hubiera dicho que me gustaban los macarrones con queso, así que ya no había mucho que hacer, al final de cuentas ya estaba acostumbrada a estar sola en estas épocas y en todo el año en realidad. Sonreí con nostalgia al ver a los niños jugando con sus padres y seguí mi camino

Mira como vas junto a ella tomando tu mano

Pones tu mano alrededor de su hombro, ahora me está dando frío

Pero ¿cómo yo podría odiarla?

Ella es un ángel

pero de nuevo

Talvez desearía que ella estuviera muerta...

De la nada y como ya era costumbre volví a pensar en Mina, hace tan solo un par de días la había visto y aún recordaba la suavidad de sus manos y el olor de su perfume navegar por mis fosas nasales, sólo habían pasado dos días y ya sentía tan lejano el haberla visto, pero el recuerdo de sus labios besando mi mejilla mantenía vivo aún el sentimiento que tuve al estar cerca de ella. ¿Ella pensará en mí en algún momento del día?

¿Porqué razón llegarías a besarme?

No soy ni siquiera la mitad de lindo

Le diste tu suéter, es sólo poliester

Pero te gusta más ella que yo

People Watching | MICHAENG |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora