Smooth Talk

Part 2

En más de una ocasión durante esas vacaciones lo había pillado mirándola de manera poco corriente pero ella lo había ignorado con total discreción. 
–______– dijo él sin que ella lo esperara con una sonrisa letal – ¿has dormido bien? –.
–Sí– contestó temiendo que sus ojos pudieran revelar lo que acababa de soñar –aunque hace demasiado calor–.
Sintió la mirada inquisidora del moreno sobre su cuerpo cuando detuvo su serie de ejercicios.
– ¿Dónde están todos? – preguntó ______ sin saber muy bien qué hacer o qué decir.
–No sé, cuando llegué no había nadie, sólo tú. 
Zayn volvió a escanearla con la mirada pero ésta vez sonrió de medio lado. La chica se sintió entonces demasiado observada y algo intimidada. 
– ¿Qué? – dijo ella a la defensiva intentando que los ojos del moreno se fijaran en otra cosa. 
–Nada– contestó levantando las manos –nada–.
______ se miró. Él la miró y nuevamente sonrió. –Estás empapada– dijo entonces Zayn, haciendo que a ______ le ardieran las mejillas –has dudado–.
–Sí, hace calor–.
–La piscina está a nuestra total disposición. Sí quieres podemos darnos un baño. Yo he estado un rato nadando–.
–Prefiero ducharme–.
–Son sólo las cinco de la tarde, volverás a sudar y tendrás que volver a ducharte–. La mirada de Zayn la atravesaba por todos lados. Era una mirada nada común, penetrante e intensa. 
– ¿Duermes siempre así o…?–.
– ¿Cómo? –.
–Así tan…– hizo un gesto con sus manos –tan ligera de ropa–.
–Obviamente no pretenderás que con éste calor, duerma con pijama. ¿Verdad? En invierno, te aseguro que duermo bien abrigada–.
–Entiendo. Yo siempre duermo desnudo–.
¿Por qué le hacía ese tipo de “confesiones”? A ella no le importaba como dormía. O bueno, tal vez sí. No, lo que le importaba era con quién dormía. Y con ella desde luego que no era. Entonces el sueño volvió a ocupar su pensamiento. Se imaginó cómo sería besar su cuello, o morder sus brazos, o acariciar su musculoso trasero. Sobre todo saber el tamaño de su… ¡No! Se dijo a sí misma en un segundo de racionalidad.
No podía seguir pensando en esas cosas. Se dio media vuelta sin decir nada y lo dejó secándose el sudor con aquella toalla pero sin pensarlo dos veces cruzó el umbral de la puerta y salió al patio. Caminó sobre el césped recién regado, seguramente por él, y cuando llegó a la piscina metió la mano y se refrescó los brazos. Sin esperárselo, una sombra de repente se abalanzó sobre ella y sólo fue necesario un leve contacto para que ______ acabara con todo su cuerpo sumergido en la apaciguadora agua. 
Pudo haber gritado o haberse acordado de la familia del que la acababa de tirar, pero sentía tal excitación en aquel momento que lo único que pudo hacer fue sumergirse aún más. Cuando salió de nuevo para tomar aire, vio a Zayn sentado en el borde, moviendo sus pies dentro del agua. El sol le pegaba en todo cuerpo haciendo que el tono de su piel fuera aún más dorado…