Capítulo 2

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¡No podía creérselo!

No podía creer que él hubiera sido la primera persona a la que se encontrase al volver a Buenos Aires. Durante todo el trayecto de vuelta a casa, había sentido un nudo en la garganta, se sentía mal y con muchas ganas de llorar.

Jamás se había podido olvidar del chico que ojos azules que durante su adolescencia había sido su mundo. Pero, sobre todo, no podía olvidarle, ya que su hijo era vivo reflejo de él. El hijo de los dos era uno de los recuerdos más vivos y más bonitos que tenía de su relación con Pablo. Alejandro era la viva imagen de su padre, ojos azules, pelo rubio y cara angelical. Aunque estaba segura que el carácter había sido una cosa suya.

Llegó a casa de Olivia envuelta en lágrimas y con los sentimientos a flor de piel. Nada más entrar, su amiga la observó y supo que algo había pasado.

- Ey, ¿qué paso? - dijo mientras le abrazó cariñosamente. Marizza negó y se abrazo más a ella.

- Nada, es que... – dijo limpiándose la nariz.

- Marizza, cuéntame, ¿qué pasó? - mientras le hacía separarse para verle la cara.

- Me encontré con el padre de Alejandro...

Los ojos de Olivia se abrieron en sorpresa.

- ¿Qué? ¿Y qué le dijiste?

- Nada, salí corriendo- comentó con voz ronca – no sabía qué hacer... Me pidió explicaciones, pero no sabía que decirle.

- La verdad, Marizza, le tenías que haber contado todo. Aclárale que vos no te fuiste por tu propia voluntad.

Marizza se sentó en el sofá mientras negaba con la cabeza.

- Estoy muerta de miedo.

- ¿De qué, Marizza? - se quedo un instante en silencio, esperando la respuesta de su amiga.

- ¿Como le dijo que tiene un hijo? ¿Cómo le digo todo lo que pasó?

- En algun momento tendrás que hacerlo, Marizza. Debes volver a tu antigua vida. Y tanto Alejandro como Pablo tienen derecho a disfrutar de ser padre e hijo, no le podés quitar eso.

-Lo sé, Olivia, pero es todo tan difícil.

Marizza sabía que contarle el motivo de su huida sería mucho más doloroso, pero debía recuperar esa valentía que en algún momento de su vida dejó atrás y afrontar esa situación. Aunque quizá debería acercarse a otra persona primero antes que su antiguo novio.

*****

Pablo andaba de lado a lado en su despacho mientras la histérica de su amiga no paraba de hacerle preguntas, que sí estaba linda, que ropa llevaba, que si... pero a él no le importaba nada de eso. Solo la quería volver a ver, hablar con ella y saber el motivo real del porqué lo abandonó.

- Pablo, mirá lo positivo, ahora sabés que está en Buenos Aires – Dijo Mia mientras miraba a su amigo yendo de un lado para otro.

- Ya sé Mia, pero yo quiero saber dónde está, necesito saber porque se fue.

- Pablo, lo único que nos queda es esperar a que ella se ponga en contacto con nosotros.

- Pero... –Quiso interrumpirle, pero Mía se levantó para acercarse a él.

- No podemos hacer nada más...

- A lo mejor la podemos encontrar.

- ¿Cómo? No sabemos nada, solo que está en Buenos Aires y a lo mejor, ya se fue- Pablo la miró apenado. –Ojalá pudiéramos hacer algo, pero me temo que no... Lo siento.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2022 ⏰

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