Narra Miriam
¿Conocéis esa sensación que te dice que nada puede ir peor? Pues para mí todo iba a peor. Así me encuentro yo en este momento de mi vida. Me siento estancada en lo personal y lo profesional. Desde que salí de OT todo fue hacia arriba y me llovían contratos y conciertos. Sin embargo, a partir de la aparición del covid todo ha ido en declive. Mi discográfica, Universal, ya no me trata como antes y no me saca fechas de conciertos en las que pueda cantar y disfrutar de mis fans o leones, como yo los llamaba. Por este motivo, me estoy replanteando seguir en Universal o cambiar de discográfica.
Personalmente estaba estancada desde mi ruptura con Pablo a la salida del programa. Fue el amor de mi adolescencia y por eso aún lo sigo queriendo, pero no de la misma manera que en nuestro noviazgo. La relación se rompió por diferentes puntos de vista de la vida entre él y yo después de salir del concurso. Sin embargo, no nos guardamos ningún rencor ya que supimos parar antes de que todo nos estallara en la cara. Después de romper con Pablo me han relacionado con varios famosos pero ninguna relación era verdad. Cuando salí de la Academia me empezaron a atraer las chicas y después de probar me di cuenta que me gustaban las chicas además de los chicos, era bisexual. Al principio me sentía un poco descolocada, pero cuando me acepté a mí misma y acepté que no era nada malo decidí contárselo a mi familia. Después de esta confesión me sentí mucho mejor conmigo misma.
Volviendo al presente, me encontraba en el sofá pensando que rumbo quería que cogiese mi vida profesional, mi música. Mientras pensaba que podía ser mejor para mí llamaron al timbre. Me asusté un poco ya que estaba en mi mundo. Pesadamente me levanté del sofá y vi lo ordenado que tenía el salón, al menos no había perdido la cabeza completamente. Abrí la puerta sin mirar y me encontré a Mimi.
Mimi: illa, estás hecha un pincel - me dijo irónicamente mientras yo la dejaba entrar a mi casa yéndome al sofá otra vez haciendo caso omiso a su comentario.
Miriam: hola Mimi, ¿qué tal? Yo estoy bien, gracias por preguntar - dije irónica y cansada de que todo el mundo me dijese lo mismo.
Mimi: sé que llevas comiéndote la cabeza un mes por tu futuro en la música y estoy harta de que estés como un alma en pena pensando que mal te va la vida, que mala suerte tengo, todo va a peor..., ¡Basta Miriam! - dijo firme sorprendiéndome por sus palabras ya que no parecía ella quien me estuviese diciendo esto.
Miriam: ¿Y qué quieres que haga? Cada vez estoy peor en Universal, cada vez me tratan peor y cada vez me veo más fuera que dentro, no me vengas a hablar más de trabajo por favor- dije suplicando con un nudo en la garganta por cómo me sentía.
Mimi: bueno, estoy segura de que el tiempo pondrá todo en su sitio tranquila. Tienes un talento de la ostia, cantas que te cagas y compones de puta madre - mientras decía esto me guiñó un ojo- además, eres una tía de puta madre, eres guapísima y estás más buena que el pan ¿Quién no te va a querer contratar? Eres un éxito asegurado- afirmó Mimi e inmediatamente le di un abrazo llorando y riendo a la vez por lo que me había dicho mi mejor amiga.
Miriam: joo mimita, me has hecho llorar- dije limpiándome una lágrima que se me caía por la mejilla- eres la mejor motivadora que he conocido - dije riendo- bueno no me distraigas, ¿A qué has venido? - le pregunté alzando una ceja.
Mimi: es verdad, que me distraigo. Yo vengo a obligarte a que te prepares y que me acompañes a ver un partido de fútbol del Real Madrid femenino, juega una amiga mía y vamos a ir a verla - me dijo mientras me levantaba y me llevaba a mí habitación para que me duchara y me preparara para salir.
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Cuando terminé de vestirme y asearme me eché un poco de colonia, esa colonia que me regaló Aitana en mi cumpleaños. Antes de salir de la habitación me miré al espejo y vi cómo me quedaba la ropa que había elegido; unos vaqueros, unas Vans y una sudadera gris junto a mi abrigo blanco. No iba muy arreglada ya que solamente íbamos a ver un partido de fútbol. Además, me guíe por como iba vestida Mimi, muy casual ella jajajaj.
Después del escáner en el espejo me dirigí hacia el salón donde se encontraba Mimi esperando para irnos. Me hizo un poco de gracia como estaba echada en el sofá, ya que estaba con los pies en el respaldo y con la cabeza hacia el suelo. Un cuadro ella, como siempre.
Miriam: ya estoy mimita, ya nos podemos ir a ver a tu "amiga" - insinúe con gracia alzando una ceja y con una sonrisa burlona.
Mimi: pues venga vámonos que el partido empieza en media hora y le he prometido que íbamos a estar antes de que empezara- dijo atropelladamente mientras se dirigía a la puerta - ah y es mi amiga por ahora, pero espero que no por mucho tiempo - me dijo burlona mientras bajamos por el ascensor.
Miriam: ellaaa segura de que va a conseguir a su conquista - dije riéndome.
Mimi: buenooo, ya empezamos illa. No te me ahogues riéndote de mí que después te tengo que salvar y no me apetece mucho - dijo Mimi medio en broma medio en serio.
Nos montamos al coche de Mimi y pusimos rumbo al partido del Real Madrid. Estaba muy intrigada por quién era aquella chica que traía tan loca a Mimi cómo para ir a un partido de fútbol.
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Aquí os dejo este capítulo sobre mirexia, Miriam y Alexia. Es mi primer fic, espero que lo comprendáis y que no os cueste leerlo. Ojalá os guste!!!!
