Narra Alexia
Cuando nos bajamos del avión fuimos directamente hacia la salida ya que no teníamos que pasar por la cinta de recogida de equipaje porque todas llevábamos la maleta como equipaje de mano. Cuando íbamos saliendo del aeropuerto vi varios fans esperándonos para echarse una foto con nosotras. Pero lo que realmente me llamó la atención fue una niña de más o menos seis años, era rubita con el pelo rizado y muy bonito. Llevaba una camiseta del barsa que ponía mi nombre, algo que me causó mucha ternura. Además, en sus manos llevaba una pancarta en la que ponía "Alexia de mayor me gustaría ser como tú. ¿Me regalas tu camiseta?", me emocionó mucho lo que ponía ya que en estos momentos me daba cuenta que lo estaba haciendo bien tanto dentro como fuera del campo. Me acerqué a la niña a saludarla y según me iba acercando se le iba poniendo una cara de ilusión tremenda.
Alexia: hola bonita ¿Cómo te llamas?- le saludé dándole un abrazo sintiendo el nerviosismo de la niña.
Niña: hola, me llamo Sara- me dijo la niña mientras estaba agarrada a mi cuello ya que no me quería soltar por lo que la cogí mientras le firmaba la pancarta y la camiseta.
Alexia: que nombre más bonito!! ¿Y cuántos añitos tienes?- le pregunté para que se soltara un poco y disfrutará del momento.
Sara: muchas gracias, el tuyo también es muy bonito- cuando dijo eso se le puso una sonrisa que me contagió - tengo cinco años, ya soy muy mayor- me dijo a la vez que me lo decía con los dedos de la mano.
Alexia: alaaa que mayor, ¿Has venido a vernos jugar mañana?- le pregunté con curiosidad.
Madre: no, cuando fuimos a coger las entradas ya estaban agotadas y no vamos a poder entrar, pero cómo le prometí que íbamos a venir a verte pues hemos venido al aeropuerto solo- dijo la madre un poco apenada por la niña.
Alexia: vaya, que mala suerte- dije mientras se me venía una idea a la cabeza- esperate un momento aquí ahora vuelvo- dije mientras le daba a la niña y iba a buscar al delegado.
Cuando lo encontré le dije si me podía hacer lo que había pensado y no me puso ningún impedimento. Me dió lo que había pedido y me dijo que no tardar mucho que debíamos irnos ya que teníamos que entrenar en un par de horas y todavía no habíamos hecho el check-in en el hotel. Puse rumbo hacia dónde se encontraban la madre y la niña que me estaban esperando.
Alexia: ya estoy aquí Sara - le dije mientras le saludaba de nuevo, provocándole una sonrisa- te traigo un regalo.
Sara: el qué?- me preguntó con curiosidad y abriendo mucho los ojos sorprendida ya que no se esperaba que su jugadora favorita le hiciese un regalo.
Alexia: te traigo una cosa, pero a cambio de que me animes y grites mucho por mí - le dije mientras que ella asentía rápidamente - aquí en este sobre tienes dos entradas para el partido de mañana contra el Betis en primera fila, una para tu madre y otra para ti, ¿Qué te parece?
Sara: muchas gracias Alexia!!! Eres la mejor- dijo mientras saltó a darme un abrazo que solo los niños son capaces de dar, llenándome de amor y tranquilidad.
Madre: no hacía falta Alexia, pero muchas gracias, eres una gran persona- me dijo la madre con una sonrisa por ver a su hija tan feliz.
Alexia: yo por mi fan número uno hago lo que sea- le dije refiriéndome a la niña- bueno Sara, me tengo que ir, espero verte mañana animándonos en el campo. Mañana nos vemos- me despedí mientras le daba un abrazo.
Me fui dirección autobús y subí colocándome en mi sitio. Me puse los cascos y conecté la música de mis cantantes favoritas como Belén Aguilera y Lola Índigo.
Mientras íbamos al hotel pensé en todos los niños y niñas que vienen a vernos a los partidos, no lo estaremos haciendo tan mal para que nos tengan como referentes y quieran ser como nosotras.
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Nos levantamos y fuimos a desayunar, era temprano, pero no demasiado. Bajamos a desayunar ya que jugábamos a las 12 contra el Betis en la Ciudad deportiva Ciudad del Sol.
Me cogí para desayunar un café con leche que olía muy bien con su espuma por encima, algo que me llama mucho la atención ya que cuando vamos a otros hoteles no tienen el café tan bueno. Además, me cogí un bol con diferentes piezas de fruta que me corté y las junté a un yogur natural. También me hice una tostada de jamón y tomate. Este suele ser mi desayuno todos los días, es algo equilibrado y sencillo de hacer cada mañana.
Cuando terminamos de desayunar subimos a las habitaciones a asearnos y coger la maleta para irnos al campo, ya que después del partido cogíamos un avión a las Rozas porque tenemos concentración de la selección. Tengo ganas de ver a mis compañeras.
Cuando llegamos al campo salimos a ver el césped y después nos fuimos a preparar para salir a calentar. Salía de titular siendo capitana. Este puesto es muy importante para mí porque de pequeña soñaba con jugar en el barsa y triunfar con el equipo de mi vida.
Jugamos el partido y se dió muy bien. Ganamos 1-5 con dos goles y dos asistencias mías, la verdad que he hecho un buen partido. Ya me tocaba jugar bien, llevaba un par de partidos que no acababa de sentirme muy cómoda jugando.
Al acabar el partido me acerqué a Sara y su madre y le regalé mi camiseta. Además, me fui pasando por toda la grada haciéndome fotos con la gente que quería. No me costaba nada hacérmelas ni firmarles la camiseta.
Después de pasar por casi toda la grada me fui al vestuario a ducharme ya que en menos de dos horas salía el avión para las Rozas. Yo no sé qué manía tienen de viajar en avión, con lo bien que se viaja en ave sin preocupaciones de si nos vamos a caer o no. Menos mal que tengo a Patri que me ayuda a no pasarlo tan mal en los vuelos, no sé qué haría sin ella.
