Capítulo 3

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Narra Alexia

Estoy en ese momento de mi vida en la que todo trabajo anterior ha dado sus frutos. Me encontraba en el momento álgido de mi carrera, en el momento más dulce, en el que todo son reconocimientos.

Mi vida ha cambiado mucho en estos dos últimos años en los que mis compañeras y yo decidimos dar el salto a la profesionalidad. Decidimos entrenar más horas y cuidarnos fuera del campo para poder conseguir grandes títulos y por fin alzar la Champions.

Este sacrificio ha valido la pena ya que el año pasado ganamos todo lo posible menos la Supercopa de España, una espinita clavada que este año intentaremos quitarnos. Ganamos casi todos los partidos por victorias aplastantes dejando ver qué el FC Barcelona era el equipo más en forma del mundo.

Además, he sido nominada a varios premios como el THE BEST, MEJOR JUGADORA DE EUROPA Y EL BALÓN DE ORO. Por ahora solo se ha celebrado la gala de la Champions en la que gané el premio a la mejor jugadora de Europa, algo que no me esperaba ya que había muchas jugadoras muy buenas. Las otras dos son en enero y espero que lo puedan ganar alguna de mis compañeras ya que se lo merecen mucho.

Todos los títulos estaban dedicados a mí padre, él es quien me impulsa a trabajar y por quién hago todo en mi vida. Es mi ejemplo a seguir que por desgracia no puedo tener a mi lado. Sin embargo, tengo a mi madre y a mi hermana que son apoyos fundamentales en mi vida y que no podría vivir sin ellas.

Por otro lado, estábamos consiguiendo que el fútbol femenino sea más conocido y reconocido ya que no somos menos por ser mujeres. Podemos ser mejores que ellos.

Sin embargo, en cuanto al tema amoroso no era muy afortunada. Tuve varias parejas, tanto chicos como chicas pero ninguna cuajó. Me encuentro en un momento en el que ni busco amor pero si aparece no lo dejaré de escapar.

Hoy me encontraba preparando la maleta para irnos de viaje ya que jugábamos en Sevilla contra el Real Betis Balompié. Espero ganar, ya que así estaremos más relajadas en el primer puesto. Lo que me disgusta un poco es la poca inversión que hacen algunos equipos a su sección femenina, lo que hace que no tengan suficientes recursos como para fichar y poder subir su nivel y así poder competir más.

Cuando terminé de prepararla me dirigí al garaje a coger el coche y poner rumbo a la ciudad deportiva para coger el autobús y poner dirección aeropuerto para coger un avión con destino Sevilla.

Llegué a la ciudad deportiva y vi que ya habían llegado varias compañeras y estaban dejando las maletas en el maletero del bus. La dejé ahí también y me subí al autobús. Me senté al lado de mi compañera de viajes largos, Patri Guijarro, es una de mis mejores amigas junto a Jenni.

Alexia: buenos días querida- le dije a Patri quitándole los cascos ya que no me había visto sentarme a su lado.

Patri: hola Ale-  me dijo Patri mientras me daba un abrazo- cada vez tardas más eh, te estás haciendo responsable con el coche, ya no corres- me dijo burlándose de mí.

Alexia: ja ja ja, qué graciosa te has levantado hoy eh- le dije un poco picada- no empieces que es muy temprano- me dije para que no me vacilara como todos los días.

Patri: bueno, hoy te dejo de picar porque tenemos un viaje largo y me tienes que aguantar - me dijo Patri riéndose un poco ya que era un poco complicado aguantarla ya que hablaba por los codos.

Jenni: hombre, pues si está aquí Frozen ya - dijo mientras subía las escaleras del autobús refiriéndose a mí con un apodo que no me gustaba nada.

Alexia: hombre pero sí ha llegado la más payasa del reino- le dije para molestarla.

Jenni: uyy, Ale está que trina, mejor me callo no me vaya a llevar una ostia- dijo mientras hacía como si cerrase la boca con una cremallera.

Alexia: mejor, calladita estás más guapa- le dije mientras me ponía los cascos y ponía mi canción favorita, Camaleón de Belén Aguilera.

Pusimos rumbo al aeropuerto con el bus del equipo. Tardamos una hora en llegar ya que había un poco de atasco. Cuando llegamos al aeropuerto pasamos por todos los controles y nos llevaron al avión ya que íbamos perfectos de hora.
Nos montamos en el avión y me senté en mi asiento, al lado de la ventana y al lado de Patri, la que aguanta mis miedos de avión. Tengo pánico a viajar en avión y siempre necesito que alguien me ponga su mano para cogerla y apretarla hasta que se quede casi sin circulación. Nadie se quiere poner a mí lado y le toca siempre a la pobre Patri.

Patri: no me dejes sin brazo hoy, por favor y gracias - dijo poniendo cara de pena.

Alexia: lo intentaré pero no prometo nada- dije ya un poco nerviosa ya que acababan de arrancar el avión.

Patri: yo no sé cómo no te has acostumbrado ya, si viajamos semana sí y semana también en avión- dijo con una risa burlona.

Alexia: ya, pero esto no se quita porque cada vez que veo un avión que se estrella en la televisión me da cada vez más miedo y no puedo dejar de pensar que el avión se va a caer- dije con miedo y preocupada por mi salud ya que no quería morirme tan joven.

Patri: joder, si eso pasa una vez cada mucho tiempo, no nos va a pasar a nosotras tranquila- dijo Patri intentado y consiguiendo tranquilizarme un poco.

El avión despegó y llegó a Sevilla sin ningún altercado aparte del brazo apretujado y retorcido de Patri. Le debo mucho por aguantar mis miedos y tonterías. Es una de mis mejores amigas con diferencia.

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