¿Quién soy?-Me preguntaba entre lágrimas y miles de dudas sin resolver.
"Nunca he conseguido nada en la vida, siempre he sido el marginado sin vida social, el de las notas perfectas pero sin nadie con quién celebrarlas.
Mis padres siempre han sido distantes conmigo, quizá no querían que fuese como soy, quizá simplemente soy una decepción para ellos, un completo error.
Por no hablar del jodido cáncer que tengo ahora, que empeora aún más las cosas. Mis padres me insultan todo el día y me echan la culpa de todo, mi hermana no me habla, los únicos dos amigos que tenía ya no se me acercan, todos me ven como el enfermo, como un muerto...
Yo no decidí esto, al revés, yo soñaba con llegar con suerte a los 80, con mi mujer, mis hijos, mis nietos, una casa en mitad de ese bosque que amo, quizá dos gatos...
Ahora todo se ha ido a la mierda, estoy solo, completamente solo."
Ese era el discurso que me repetía cada mañana, esperando que alguien me oyera y me dijese "oye tío, esto era una cámara oculta" pero no, esta era la puta vida real, solitaria, traicionera, y sin ningún tipo de ayuda.
Me acuerdo de ese 10 de enero, cuando empezaron las clases después de las vacaciones de Navidad.
Todos me miraban con pena en sus ojos, cuchicheando entre ellos la misma frase "pobrecito, es muy buena persona" como si yo no fuese nadie hasta que llegó ese tumor a mi cerebro.
Entonces, dejé de escucharles, y entre en clase, me senté en mi sitio, al lado de la ventana que daba al patio, donde todos los días en el recreo me dedicaba a mirar el cielo mientras escuchaba música o simplemente me leía un libro mientras me daba el aire en la cara.
Cuando fui a dejar la mochila al lado de mi mesa, percibí que alguien me miraba, así que dejé la mochila, y acto seguido, miré de donde provenía la mirada.
Para mi sorpresa, era una chica, y muy guapa siendo realistas. Era bajita, pelo rubio, ojos azules, tez clara, delgada...
Al ver que sus ojos se dirigían hacia mi, miré detrás mio, para comprobar que no fuera una equivocación, pero no había nadie detrás.
Hubiera estado bien levantarme y saludarla o simplemente hablar con ella, pero ese es trabajo de la gente social, yo me di la vuelta y la ignoré durante toda la clase de historia.
Y la clase de mate.
Y la de lengua.
Y las de inglés, biología y física.Así que si, la ignoré durante todas las clases del día.
Normalmente eso bastaba para que no me volvieran a prestar atención durante lo que quedaba de curso, no obstante, al salir de clase ocurrió algo que sinceramente no esperaba en absoluto.- Hola - dijo esa chica que me observaba antes, poniéndose delante mío de forma que no pudiera pasar.
No respondí y seguí caminando rodeándola. Era muy posible que le hubieran dicho que estoy en el filo de la muerte y venía a burlarse de mi.
10 minutos después, llegué a casa, era un quinto piso, y hubiera tenido buenas vistas si no fuera porque había un maldito edificio enfrente de mi ventana, a menos de 3 metros. Aún así, me gustaba salir a la ventana a fumar un rato, que como ya estaba bien jodido, pensaba que no me haría nada más.
-Fumar es malo para la salud, ignorador.
Efectivamente, era quien pensaba, levanté la cabeza, y no tardé en encontrarme con sus ojos azul cielo.
ESTÁS LEYENDO
14 Meses (EN PROGRESO)
Teen Fiction"De verdad Ax, no te entiendo, no te consigo entender, apareces y desapareces, te miro y ya no estás. Dices que confías en mí, pero me alejas cada vez que te sientes feliz. ¿Qué soy para ti? Quédate conmigo y ámame" Eso me dijo la ansiedad esperando...