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...

Con algo de dificultad me senté en la cama, mi hombro estaba vendado y dolía.

—Toma una de las pastillas que se encuentran en la mesa—Hablo sin mirarme

Dirigí mi mirada a estas, era más que obvio, no soy idiota.

—No son drogas— Aseguro para dar una calcada a su cigarro.

El dolor se hizo más fuerte así que tome la pastilla

Afortunadamente no era droga.

Ran

—Que tramas Ran— Me pregunto Rindou.

—Es ella—Solté sin más

—Yo también pensé que lo era, pero no crees que puede ser solo una coincidencia?

—No, no creo en las coincidencias, hermanito.

—Pero no lo entiendo, en todo caso ella no juega nada importante en todo esto.

—Rin Rin, se que eres inteligente y puedes usar tu cabecita para pensar.

—Tsk, bien.

...

Ran te engañó, te mintió.

Te ayudo a escapar de aquel lugar cuando estabas mal.

Le creíste.

Y ahora pasa esto.
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|Aviso, contenido+18|

Sentiste los párpados pesados al abrir los ojos.

—Hola princesa, que tal tu sueño reparador— abriste por completo los ojos, intentaste hablar pero tú boca estaba con un pedazo de tela, te mobiste y sentiste tus manos y pies atados con una soga, te encontrabas acostada de lado en los asientos traseros de un auto, guíaste tu vista hacia donde habías escuchado la voz y viste a Sanzu, un frío recorrío tu espalda. El estaba con un brazo en el techo del auto y su frente apoyada en su antebrazo mientras fumaba un cigarrillo, abandono su antigua posición para abrir la puerta del auto y tomar tu cabello tirandote desde el auto hasta dar con el pavimento, te quejaste debido al dolor pero los sonidos que emitas eran silenciados por la tela en tu boca, Sanzu coloco su pie en tu abdomen ejerciendo presión, en pocas palabras pisandote, se agachó sin quitar su pie hasta estar cerca de tu rostro para quitar la tela que tapaba tu boca una vez que la saco le dio una última jalada su cigarro y lo llevo a tu clavícula y así quemando te. Gemiste al sentir el ardor de la quemadura.

—Ohh, glorioso sonido, es una lástima que no pudiese escucharlo antes

se separó de ti complemente y le viste buscar algo en el auto, saco una navaja, se volvió a agachar y cortó la soga de tus pies dejando solo tus muñecas atadas, se levantó y llevó su mano a su bolsillo izquierdo guardando la navaja y su otra mano la llevo al derecho sacando un frasco de pastillas, saco dos de esta y nuevamente se acercó a ti, intentando introducir las pastillas a tu boca pero tú la cerraste con todas tu fuerzas, este intento repetidas veces introducirlas pero todos sus intentos fueron fallidos.

—Abre la boca de una maldita buena vez—otra vez llevo las patillas a tu boca y no pude introducirlas, el ya estaba enojado y mucho así que no iba a tolerar esto.

Se levantó y pateo tus costillas, gritaste de dolor y en el momento que gritaste Sanzu metió dos dedos a tu boca provocando una arcada e introduciendo las patillas en tu boca pero las escupiste como pudiste

—Perra de mierda, ya me tocaste los cojones, te di mi confianza, te trate bien y más encima de que escapas me escupes.

Lo siguiente que pasó fue que Sanzu te dio una cachetada con todas sus fuerzas girando así tú rostro.

別の私 | 𝘈 𝘥𝘪𝘧𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵 𝘮𝘦 | 𝘚𝘢𝘯𝘻𝘶 𝘏𝘢𝘳𝘶𝘤𝘩𝘪𝘺𝘰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora