Un tesoro inesperado

Hombres extraños y recuerdos fantasmas

-Os recomiendo leer de nuevo el capitulo anterior porque hace mil que no subo. Triste, pero cierto. Adiuus ya os dejo leer jajaja.-

*NarraJames*

Oh, mierda. Abie no tendría que haber oído eso.... ¿¡Que coño hago ahora!?

Piensa James piensa.

Oh, ya se. La dejare inconsciente. Seh, soy genial.

¿Y que uso para el golpe?

Me puse a revisar toda la sala, sin pasar por alto que Abie estaba entre reir , gritar y llorar mientras se retorcía en el suelo. Ataque de pánico o algo así espero.

En la habitación en la que me encontraba ví cinco opciones:

1)La silla de la secretaria. Con una mancha en el asiento, no quiero pensar de que sera...

2)La papelera, estaba llena de papeles y de cigarros. Oh joder, ahí había un puto envoltorio plateado. No pensare que es, no lo pienses J.

3)La grapadora, sirve, pero es lo que esta mas lejos. Ñaaah....

4) Un libro en la caja de objetos perdidos. Es lo principal que se me ocurrio, pero al ver que el libro eran Los Juegos Del Hambre se me borró la idea. Ese libro era demasiado bueno para utilizarlo de martillo.

5) Un puto martillo. Y me pregunto, porque la secretaria tiene un martillo.... No lo se, ni quiero averiguarlo. Aunque ahora esta más claro el motivo de porque el director tenia un huevo en la cabeza hace pocas semanas. Aquí hay salseo señores.

Y bueno, al final voy a cojer la silla. Es lo mas eficaz. Como nos enseñan en los simpson, un sillazo puede hacer mucho daño... Hoy seré Bart Simpson. ¡Wii!( Ems... Eso ha sonado muy marica, olvidemoslo).

Vale, dejando mi transtorno mental a un lado y volviendo al tema de Abie, ella aun no se daba cuenta de lo que hacía en la sala. Punto para mí.

Y, aunque no este muy orgulloso la golpeé. Y callo redonda al suelo.

*NarraAbie*

10 minutos antes, mientras que James se decidía:

Me muero. ¿¡Que mierda hice para merecer esto!? Joder, ¿por que alguien me busca? ¿por que mi hemano esta aquí? ¿a quien se han llevado ya? No me entero, me cago en todo.

Todo era muy raro, tan raro que no me di cuenta de lo que James hacia en la sala detrás de mí. Cuando me dí cuenta era demasiado tarde. Sentí un gran y seco golpe, todo se volvio negro y sentí que me cargaban. A partir de ahí no recuerdo nada más.

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Cuando desperté sentí a alguien agarrado a mi mano. Y ese alguien era James. Al rededor de la camilla estaban todos mis amigos, incluso mi hermano y el director.

-¿ Que... Que ha pasado?- pregunté mientras me intentaba incorporar. Pero no podía, sentía un gran dolor de cabeza.

- Mejor no te levantes, tienes una brecha en la frente y un huevo en la parte trasera de la cabeza.- me informo la enfermera- Y no la den muchas sorpresas, necesita descansar.- añadio apuntando a los demás.

-Si... Tranquila Rita, nos aseguraremos de que este tranquila.- contesto Luce, se nota que es la responsable del grupo...

- Muy bien, eso espero chicos.- contento Rita mientras salia de la sala.