Secretos y pilladas

130 3 1
                                    

Por fin, recreo, descanso, ¡¡WIII!!

Se acabaron, por 20 asquerosos  y benditos minutos ,los insufribles profesores, las odiosas tareas y los examenes del demonio.

Me encontraba en la puerta de la cafetería esperando a mis amigos, que por supuesto, como dudarlo, ¡llegan tarde!

Por fin divisé la cabellera castaña de Eve, la mochila multicolor de Lauren y las inconfundibles converse blancas de Alex.

-¡Por fin salisteis! Creía que me iba a salir barba de esperar.- les dije con el máximo tono de cabreo que pude conseguir.

-Bah, si eres tú la que siempre llegas tarde.- contestó Annabelle en defensa de todos.

- Touchè. Bueno, vamos a lo importante de este recreo.-

-Eso, cuéntanos lo que nos dijiste antes.- contestó una impaciente Cristine.

- No, no, eso después, primero tenemos que comer.- les dije ya con mucha hambre. Nose si lo comenté antes pero, amo la comida.

- Mejor vamos antes de que te comas a alguno de nosotros.- contestó Jace enpujandonos a la cafetería.

- Nah tranquilos, áhora lo que tengo en mente son gominolas.- contesté riendo como una loca y guiñándole el ojo haciendo que todos rieran.

...........................................................

- Muy bien, ahora que tengo el estómago lleno puedo complacer vuestra necesidad de información.- les dije cuando ya habiamos cómido en la cafetería.

- Esta bien, dejate de rodeos¡¡cuéntanos ya de una vez!!- grito una impaciente Luce.

- Muy bien, muy bien, ahí va.

- Por fin, señor le ha costado.- dijo Timmy bromeando.

- En fin, voy a empezar: Principalmente es que tengo nuevas noticias de puticienta y su secta, planean hacerme algo, pero nose el que, esta mañana he pillado a mi hermana hablando con alguna de las unineuronales, nose cual. Y bueno, la segunda es que esta mañana me he encontrado a James en la escalera y me a dicho que tenía que hablar con Angelica muy seriamente, nose que pasará en el paraiso, por mi, como si rompen de una vez. Y bueno, esto es todo.- expliqué a aquellos necesitados adolescentes a los que llamaba amigos.

- Vale, primero, ¿por qué Angelica quiere hacerte algo, qué le has hecho? Y segundo, no te crees falsas esperanzas con James, sabes como es su relación, se enfadan dos días y luego vuelven como si nada.- hablo Eve mientras Jace, Alex y las hermanas Lewis asentian respaldando su opinion.

- A ver, respecto a mi hermana... Puede que para vengarme por la última que me hizo en casa, ya sabeis, lo de la tele rota,  puede que le haya metido tinta azul en su ducha y la haya en convertido en pitufina por dos días. Y en cuanto a su relación, se como es asique ya tengo descartada la posibilidad de una ruptura.

- ¡¿TU ESTAS LOCA!? ¡¿COMO SE TE OCURRE HACERLE ESO A TU HERMANA!?- me grita Cristine, la verdad me pasé, pero no me arrepiento de nada, le jodí su cita con James.

- Sabes que se lo merecía tanto como yo, además, que ella me la jugó primero.- le reproche mientras observaba a mi hermana y sus secuaces observarnos desde el otro lado de la pista, seguro que estaban pensando en su venganza, ya me enterare supongo...

- Esa no es escusa, cuanto más le molestes más te molestara ella.- contestó Jace apoyando a Cristine.

- Me da igual, estoy arta de ella, ¿quiere guerra? Pues la tendrá, y ya está.- dije dejando claro que no quería hablar más del tema.

- Arhg! Tu y tu cabezoneria.- dijo una irritada Luce.

- Exacto.

Y cuando iban a intentar reprocharle algo más se oyó un estridente grito, no sabiamos de donde venía, pero sabiamos que era de alguna rubia unineuronal, puesto que era un grito demasiado agudo para ser de una persona normal.

Después de 10 minutos del grito, todos nos encontrábamos en clases de nuevo, puesto que los profesores nos han obligado a entrar a clase tras el misterioso grito.

No sabía que habia pasado, pero lo iba a averiguar y claro, para eso tengo que salir de aquí. Se me ocurre la idea más simple y eficaz que hay, ir al baño.

- Señora Philip, ¿podría ir al baño?- le pregunto intentando poner cara del ángel que no soy.

- Claro Abie, pero no tardes.-

Ow yeah bitch, soy libre.

Salgo por la puerta decidida a encontrar al responsable de acortar mi bendito recreo, y bueno, el causante del grito.

Cuando llego al pasillo principal miró a ver si hay moros en la costa, y por suerte, todo esta despejado. Aunque, ahora que lo pienso, quien va a estar por los pasillos sí son horas de clase, bien Abie bien, tú inteligencia es superior.

*Si mi corazón no se viste sólo es porque no ha aprendido disimular...*

-Los huevos, mi movil.- susurro mientras mi querido melendi sigue sonando.

   -LLAMADA TELEFÓNICA-
- ¿¡Quien mierda es el listo que me llama mientras estoy en clase!?

- Primero: Soy Eve y, segundo: tú no estas en clase asique a callar.

- Sí bueno, ¿que quieres?  Estoy ocupada.

- Saber donde estas, la profesora se está poniendo nerviosa con lo que tardas.- me contesta regañandome.

- Si... Esque... Esto... Me he ido a saber que a pasado, entreten a la profe. Adiós, gracias y te quiero.- contesto rápidamente antes de colgar.

- Me cago e...- la corte, aunque supongo que es lo que me quería decir.

Bueno, ya tengo a mi profesora entretenida *risa maligna*.

Me fui acercando a la puerta del patio cuando oí un ruido a mi espalda y me paré en seco dispuesta a girarme pero antes de poder hacer nada, me ví siendo encerrada en el armario del conserje.

Estába a oscuras, aunque sabía que había alguien más allí. Y por fin lo ví, ví a esos dos preciosos ojos verdes, aunque, para mí,  eran los dos ojos del mismísimo diablo.

-¿Me buscabas baby?

................………………………………………
Siento la tardaanza mis bellos lectorees, esque he estado mala y puuf...!!
Aquí esta el nuevo capítulo, siento si es corto jajaja
Gracias por leer, voten, comenten, y todas esas cosas jaja
Un beso para todaas y todoos:)

Un tesoro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora