BACKWARDS || Bucky Barnes ||

26. Lo prometiste

"¿Cuánto más de estos me tienen que inyectar?" preguntó Daphne respecto a la ampolla de fierro endovenoso que le estaban pasando por su brazo izquierdo.

"Ya le he dicho que hasta que su hematocrito se estabilice, esta en 30% usted sabe a lo mínimo que debe llegar" le dijo la Doctora Cho sacándole la vía de su brazo y poniéndole un algodón encima para que no saliera más sangre.

"Ya se... 36% es lo mínimo" dijo rodando los ojos.

Ya llevaba casi una semana desde lo ocurrido en Moscú y había pasado los primeros dos días con dolores de cabeza horrible y nauseas a más no poder, pero ya se sentía bien, sabía que su propio cuerpo podía recuperar la cantidad de glóbulos rojos faltantes sin la necesidad de que le inyectaran más cosas.

"Bueno entonces nos vemos mañana de nuevo" comentó bajándose de la silla dedicándole una sonrisa a la doctora "Gracias por todo doc"

"Cuídate y no te exijas mucho estos días, todavía no estas en tu 100%" comentó moviendo su mano en signo de despedida.

Daphne salió de la consulta quedándose estática sin saber que hacer ahora. Miró hacia ambos lados del pasillo jugando a adivinar para que lado ir optando por ir a molestar a su tan ocupado papá.

Avanzaba por los pasillos con suma tranquilidad pero con una sensación extraña en su estómago, no era normal sentir el complejo tan silencioso y tan vacío, generalmente se escuchaba el televisor prendido mientras Sam veía alguna serie de comedia o la estufa de la cocina chispeando mientras Wanda cocinaba algo o hasta se podía escuchar a lo lejos los quejidos de los cabeza de músculos encerrados en el gimnasio todo el día.

Ahora nada. Los único ocupantes del complejo eran Tony, Rhodey, Visión y ella, ahora de vez en cuando aparecía el niño araña quien revolvía algo la situación transformando el ambiente en algo un poco más grato pero ni eso era suficiente para suplir la soledad que sentía en su corazón por no tener a sus más cercanos dando vuelta.

"Ey Rhodey" comentó al verlo leyendo el diario sentado en la sala de estar.

"Hola pequeña" dijo sin levantar la vista del periódico.

Daphne se detuvo rodando los ojos, solo una persona en todo el complejo estaba autorizada para llamarla de esa forma y no estaba precisamente presente.

"Me llamo Daphne" comentó dedicándole una fría mirada.

Rhodey frunció el ceño levantando la vista del periódico sin entender la actitud de la chica.

"¿Has visto a Tony?" preguntó intentando ignorar lo recién ocurrido.

"Está en su oficina, pero pidió que nadie lo molestara"

"Ok, gracias" dijo caminando en dirección a la oficina.

"¡Que dijo que no quería interrupciones Daphne!" grito Rhodey al ver como Daphne no le hacía caso.

"¡Ya te escuche Rhodes!" dijo ignorándolo completamente mientras avanzaba por un largo pasillo llegando finalmente a la oficina de Tony.

Tocó la puerta dos veces para abrirla sin esperar aprobación, al hacerlo se encontró con Tony sentado detrás de su escritorio con un papel entre sus manos el cual leía concentradamente pero apenas sintió a Daphne este lo guardó rápidamente dentro de un cajón.

"Hola, ¿Todo bien?" Daphne preguntó entrando lentamente.

Tony levantó su mirada para sonreírle con cansancio "Por su puesto, solo estoy arreglando algunas cosas antes de darme un merecido descanso"

"Creo que definitivamente te lo mereces, tu rostro sigue hinchado" se acercó para sentarse frente a el "¿Te tomaste tu antibiótico y antiinflamatorio?" preguntó arqueando una ceja.