BACKWARDS || Bucky Barnes ||

34. Inténtalo

ADVERTENCIA: Se tratará un tema sensible dentro del capítulo, se ruega discreción y si se siente pasado a llevar está en completa libertad de abandonar la novela.

Una semana había pasado desde que Steve le informó a Daphne que iba a tener que ir a alguna zona de Europa a ayudar a Natasha y su hermana, la misma semana en que Bucky se tenía que preparar psicológicamente para ser criocongelado; no le fascinaba realmente la idea de tener que dejar a Daphne ir a una misión bastante peligrosa y encubierta ya que no iba a saber si su chica iba a volver viva debido a que no estaría precisamente presente.

"No entiendo por qué no voy de inmediato donde Natasha y vuelvo antes de que congelen a Bucky" cuestionó apenas Steve la dio la misión. "Tampoco entiendo por qué yo... Que vaya Sam o Wanda que se yo"

"Cuando Nat me habló estaba sola en Noruega, recién la habían atacado y estaba mal herida; en lo único que pensó es que no podía hacer eso sola pero todavía no se reunía con Yelena por lo que me dijo que apenas tuviera mas información y supiera donde pudieses llegar me iba a avisar" Steve le entregó una carpeta con la foto de un hombre muy poco agraciado en la portada. "Dreykov y todo lo que tienes que saber de la habitación roja"

"Pero Steve..."

"Daph, la habitación roja es solo para chicas; Sam está incapacitado para ayudarte en esta misión y Wanda no está en su máxima capacidad, podría salir muy mal herida, eres lo único que Nat tiene en estos momentos" habló intentando convencerla de que en definitiva si Daphne no la ayudaba, nadie más lo iba a hacer.

"¿Y su hermana que?" cuestionó sin entender como entre ellas dos no iban a poder solucionar el problema, solo sabía que también había pertenecido a la habitación roja y que una agente quizás incluso mejor que Natasha por lo que se negaba a aceptar que no fuesen capaz de hacerlo.

Steve suspiró frustrado. "Llevaban años sin verse, tampoco tienen la mejor relación y mientras más personas en su equipo mejor... solo piénsalo durante la noche y conversamos"

Ahora el problema no era si quería ir o no, ya había accedido y se había mentalizado en hacer el trabajo lo antes posible; se logró comunicar con Natasha la que le dijo que estaban en Budapest intentando idear un plan de como acabar con la habitación roja y que lo más probable era que iba a tener que viajar para allá pero había amanecido sintiéndose muy mal con dolor de estómago y nauseas a más no poder.

"Quiero quedarme en cama y no saber más del mundo" dijo saliendo del baño agarrándose su estómago con fuerza después de ya haber vomitado tres veces.

"Puedes hacerlo, el quinjet sale mañana a primera hora" dijo Bucky recostado en la cama leyendo un libro. "Ven para acá y yo te traigo algo liviano para comer, te ves pálida" dijo mirándola fijamente mientras ella moviéndose a penas se recostaba con suma lentitud.

"Todo me da asco, solo quédate al lado mío dándome mucho amor que es todo lo que necesito" dijo apoyándose a un costado del soldado agarrando su mano para terminar colocándola sobre su propia cabeza y así que comenzara a hacerle cariño.

Bucky soltó una pequeña risa al verla tan desvalida. "Todo el amor que quieras pequeña." La acercó más a su cuerpo para que se recostara en su pecho mientras pasaba su mano metálica de arriba hacia abajo suavemente por el brazo de su chica intentando relajarla. "¿Qué crees que te haya caído mal?"

"Definitivamente los tacos de anoche, la carne tenia un sabor extraño ¿no encuentras?" comentó sintiendo como si lo tuviera en la boca de nuevo dándole una arcada.

"Encontré que Wanda lo preparó muy bien, nada raro" dijo frunciendo el ceño ya que hace mucho que no comían tacos y Wanda se había esforzado en preparar todo estupendamente bien y ordenado.