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Lluvia... Era todo lo que terminaba por arrastrar el humor de JungKook.
El matrimonio Kim vivía en uno de los Pent House más envidiados de la zona
fiestera de Seul. Y JungKook estaba mirando por el ventanal con un café en las
manos.
-Buenos días- SeokJin se detuvo a su lado mientras que daba un sorbo a su taza
de café.
-Buenos días- JungKook se lamió los labios y se aclaró la garganta- Con respecto
a lo de ayer...
-Quedate tranquilo, solo te sentías mal y por eso te quedaste en nuestro cuarto
de huéspedes.
JungKook asintió y suspiró.
-El clima está loco... Aunque ya es tiempo de que refresque, ¿no?- JungKook
observó los coches ir y venir.
-Estamos a punto de comenzar Septiembre, es normal.
El brazo de SeokJin pasó suavemente por sus hombros antes de sonreirle.
-Quedate tranquilo... Todo saldrá bien- susurró y besó su sien.
Algunos pasos tras ellos les avisaron que NamJoon se había despertado. El
moreno sexy de sonrisa atrayente.
-Buenos días- murmuró, dirigiéndose a la cocina rápidamente.
Ambos saludaron, solo que NamJoon se acercó a SeokJin para dejar un corto
beso sobre sus labios.
Pasaron unos minutos antes de que el celular de JungKook sonara, llamándolo
desde su bolsillo.
Lo sacó y era un mensaje... un mensaje que hizo a su piel erizarse.
La cosa:
Estaré en la puerta, despidete de SeokJin y NamJoon porque no creo que quieras
que entre.
JungKook tragó saliva y se aclaró la garganta.
-Tendré un aventón a casa-murmuró mientras que se giraba para alejarse un
poco del matrimonio Kim- ¿Alguno me presta un abrigo?
Luego de veinte minutos (y un regaño disimulado por parte de SeokJin)
JungKook bajó por el elevador hacia la planta baja con un sweater tejido pesado
de NamJoon color café.
Y, frente a la salida, estaba Taehyung esperándolo en su coche.
Podía controlarlo... eran amigos después de todo, estaba acostumbrado a la
personalidad territorial de Taehyung sobre quien se quería follar, eso era todo.
Tomó una honda respiración y salió de allí, subiéndose al coche.
-Buenos días- la voz de JungKook salió clara y él lo agradeció infinitamente.
-Buenos días- saludó Taehyung, poniendo a andar el coche.
-¿Cómo está Suran?- Kook miró por la ventanilla y tragó saliva.
-Muy bien, gracias por preguntar. ¿Qué hacías con el matrimonio Kim?
-Pasé la noche con ellos. Nada de otro mundo, ya me he quedado otras veces
allí.
El silencio después de eso fue casi asesino. Casi hasta que la mano de Taehyung
se posó en su muslo y JungKook la abofeteó.
-¡Basta ya, Taehyung! ¡Vas a casarte por Dios!- JungKook frunció el ceño y giró su
rostro para ver como su amigo hacia una mueca.
-Pero aún no me caso y quiero tenerte de nuevo. Suran no me hace sentir como
tú.
-Estás con ella desde hace tres años. ¡No puedes hacerle ésto!

No puedo hacerle esto o ¿No nos puedes hacer ésto?
El semáforo frente a ellos se puso en rojo y JungKook solo tragó saliva.
-No tengas miedo a sonar ridículamente egoísta, nos conocemos hace alrededor
de diez u once años JungKook.
El diseñador solo se quedó en silencio antes de que la mano de Taehyung girara
su rostro para que sus bocas se encontrasen.
JungKook cerró sus ojos fuertemente sin responder el beso... pero Taehyung era
más listo que él en ese círculo social y pellizcó su brazo, haciendo que JungKook
abriera la boca para quejarse... y fue allí que el Jeon sintió la lengua de Taehyung
dentro de su boca.
Su cuerpo temblaba por dentro... el toque de Taehyung siempre fue maravilloso.
El semáforo cambió a verde y el Kim se separó para avanzar el coche por las
calles.
JungKook se había quedado estupefacto en el lugar. Su boca picaba, pidiendo
más.
No merezco ser el segundo...
-Termina con Suran. Aún tienes tiempo. No creo poder durar hasta tu boda así-
confesó por lo bajo.
-Lo sé, por eso sigo empujandote.
La sonrisa asesina de Taehyung se ilustró al tiempo en que su coche frenó en la
casa de JungKook.
Ya habían llegado...











L.A (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora