L.A (Vkook)

15

Los días con Taehyung habían sido los mejores, de verdad, amaba todo aquello...
pero como toda pareja común... a JungKook le tocó comenzar un almuerzo entre
familias.
La señora Jeon legal y biológica, estaba sentada en una silla de ruedas después
de la operación mientrad que el matrimonio Kim hablaba sin parar... y eso hacía
sentir en su pecho una calidez bastante acogedora.
-¡Oh!-jadeó la señora Kim- Ya le dije a tu padre que debe pagarme los cien dólares
que apostamos cuando Taehyung tenía quince.
-¡Mamá!- jadeó Taehyung.
-Y ustedes dos a mí- habló la viuda Jeon- Yo dije que se casaría con mi
JungKook.
-¡Má!- chilló JungKook antes de que todos rieran.
El joven Jeon se levantó de la mesa, llegando a la cocina para empezar a preparar
todo en vasos y platos. Taehyung lo abrazó por detrás y besó su mejilla antes de
comenzar a ayudarlo.
-Fue muy buena idea que hagamos ésto...
-Tus padres y mi madre hace mucho que no se ven- JungKook sonrió mientras
que ambos llenaban dos platos: uno con pan y otro con ensalada- Y tienen mucho
de qué hablar...
-Mis padres querían que tomara su recuperación en la Clínica privada de ellos.
-Mamá no lo aceptara.
-Pero incluso yo insisto- sonrió Taehyung- Amamos a tu madre, la señora Jeon ha
sido de las mejores mujeres que hemos conocido.
-Es demasiado incluso para nosotros que estamos en camino de ascender.
Taehyung giró su rostro antes de verlo y besar sus labios suavemente.
-Quiero a mi suegra viva, JungKook y por muchos años más.
El diseñador sonrió y le devolvió el beso, esta vez duró un poco más.
-Y yo a los míos, pero no vamos a abusar de nada.
Ambos se miraron y rieron bajo. Tomaron los platos y comenzaron a llenar la
mesa del comedor con los mismos.
-Ésto se ve delicioso, hijo. Apuesto a que lo hizo JungKook...- habló su padre y
Taehyung rió antes de picarle la mejilla.
-Yo me encargué de sazonar la carne... aunque intentamos hacer papas dulces,
pero... ¿Qué sucedió con las papas, amor?
JungKook se sonrojó antes de sentarse al lado de su prometido.
-Se me pegaron las papas en el plato, hice demasiado caramelo y cuando se
secó...
-Será un buen cuadro redondo para nuestra sala- habló Taehyung, comenzando
risas colectivas mientras que JungKook lo picó al costado.
-Yah...- se quejó JungKook bajo- No te dejaré tocarme esta noche... por
burlón...
Y el rostro de Taehyung se quedó serio... ¿En qué se había metido?

Kookie-ah... por favor...- se quejó Taehyung mientras besaba su hombro.
-No... te dije que no te haré el amor y el que te hayas encargado de llevar a mamá
y esperar hasta que la enfermera llegase no cambie nada...
-Por favor...- gimoteó Taehyung como niño pequeño antes de que JungKook se
girara en la cama.
-¿Hiciste eso de verdad?- preguntó JungKook, carcajeando mientras lo miraba.
-Así me vuelves cuando no me dejas tocarte, vuelvo a ser el niño de diez que
rompía los vidrios de los vecinos con la pelota.
JungKook lo besó suavemente, acariciando su desnudo pecho.
-Taehyung... ¿Estás duro, ahora?- murmuró y bajó su mano hacia los pantalones
del pijama de Taehyung, en donde algo duro y elevado estaba chocando con la
palma de su mano.
-Mucho... aunque sea dame tu boca JungKook...- jadeó Taehyung, cerrando sus
ojos.
JungKook besó sus labios una y otra y otra vez antes de alejarse. Taehyung abrió
los ojos y observó al diseñador volver a acostarse.
-Te dije que nada cambiaría, ahora quiero dormir un rato. Ha sido un día
demasiado pesado y necesito descansar. Mañana debo trabajar...
-Yo igual- habló Taehyung, besando el hombro de su prometido- Pero necesito
sentirte... ahora... sabes que esa es mi forma de amar.
-Entonces cámbiala- JungKook respondió divertido- Aprende a que un abrazo en
la noche mientras estamos en la cama no es poco demostrativo...
-¿Quieres eso?- habló Taehyung, mirándolo con una media sonrisa.
-Sí... eso y algunas cosas más...
-Entonces te lo daré- habló Taehyung, acercándolo para abrazarlo por detrás.
Y a pesar de que tenía una maldita y dura erección entre las piernas, solo besó su
cabeza y lo sintió quedarse dormido poco a poco...
JungKook era lo mejor de su vida...