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Al día siguiente, JungKook creía que era imposible que a las seis de la mañana
estaba en un avión partiendo hacia Busan al lado del chico que había sido
apodado como el segundo D-boy en su pasado.
-Tae... tengo un poco de miedo- murmuró mientras apretó su mano- Mi familia
nunca aceptó que fuera gay...
-Ahora vamos a ver si siguen iguales...- Taehyung se acercó la mano a su boca y
dejó un beso allí.
Pero JungKook tenía una duda pesándole... ¿Taehyung de verdad lo había
elegido por sobre Suran o había quedado en segundo lugar?
Aún así no lo preguntó, no lo hizo por saber que su miedo fuera a ser realidad...
entonces calló y apoyó su cabeza en el hombro de Taehyung, suspirando y
cerrando sus ojos... debía descanzar y dejar de pensar al menos por esos días.
Unas dos horas después, Taehyung lo despertó para poder bajar. Habían llegado
y el corazón de JungKook latió demasiado rápido.
-¿Por qué no vamos a la tarde?- susurró JungKook mientras que se levantaba del
asiento.
-Porque no quiero que sea en la tarde- Taehyung sonrió y besó rápido sus labios-
Confía en mí, todo saldrá bien.
Y JungKook quiso creerle seriamente.
Unas pocas horas más tarde, ambos estaban parados en la pintoresca casa,
frente a la puerta.
-No quiero estar aquí...- JungKook pasó su peso de un pie a otro y Taehyung lo
miró, estaba pálido.
-Cariño, tranquilo. ¿A dónde está el JungKook diseñador? ¿El desvergonzado?
-Se fue a dormir. Tae...- y la puerta se abrió.
Una mujer con unos mechones blancos en su cabello encontró la mirada del
diseñador.
-J-JungKook...- murmuró la mujer, lo recorrió con la mirada, observando su ropa
bien conjugada, planchada, su perfume llenándo los sentidos de la mujer de
edad.
-Hola mamá, ¿Cómo estás?- susurró JungKook, sintiendo la mano de Taehyung
apretarle suavemente.
La mujer se tiró a donde el joven estaba y lo abrazó fuertemente, un par de
lágrimas se escaparon de sus ojos y JungKook la abrazó con un brazo.
-Estás muy guapo- murmuró su madre, JungKook dio una media sonrisa.
-Gracias... ¿Cómo están los demás?
-Tu hermano te ha extrañado mucho...- murmuró la mujer.
-¿Y... papá?
-Él se ha arrepentido... y ha estado pagando su error.
JungKook solo asintió antes de suspirar.
-Dejame presentarte a Taehyung, mi amigo. El chico al que le preparabas pasteles
de chocolates.
La mujer miró a Taehyung... al Kim Taehyung de negocios y con ropa cara, al que
simplemente si quería sacar el lado más repulsivo para denigrar a la persona; lo
hacía sin problemas.
-Tae...- la mujer le tendió la mano y el nombrado se la recibió, sin soltar la mano
de JungKook, atrayendo la mirada de la mujer que simplemente dio una sonrisa
que no llegó a sus ojos- Pasen.
Ambos entraron y al primero que vieron fue al hermano menor de JungKook, el
mismo que se levantó y corrió a abrazarlo.
-¡JungKookie! ¡Volviste!
Fue entonces cuando JungKook liberó la mano de Taehyung para abrazar a su
hermano. Lo hizo fuerte mientras cerraba los ojos para sentir más de cerca la
extrañamente familiar sensaciones.
-Gracias Taehyung-ah...- habló el muchacho joven cuando se separó un poco de
JungKook.
Taehyung elevó una mano y ambos se saludaron como cuando lo hacían diez u
once años atrás.
-¿JungKook?- murmuró una voz algo rota.
El diseñador se olvidó de respirar por un momento y Taehyung dirigió su mirada
dura hacia el hombre que parecía más grande de lo que era.
JungKook solo suspiró, se giró y lo miró.
-Hola papá...
-Lo siento... de verdad lo siento... tenemos que hablar.
JungKook solo tragó saliva y asintió, Taehyung le tocó el brazo y el diseñador lo
miró para sonreírle.
-Está bien, esta platica estaba destinada a ser- murmuró Kook.
-No debes ir solo- habló Taehyung, mirándolo tranquilamente.
-Es necesario- y JungKook comenzó a caminar.
Cuando Taehyung se quedó solo con el Jeon más joven y la señora Jeon, se lamió
los labios.
-Ésto lo hice por tí HyunMin- habló Taehyung, dirigiéndose al más joven.
-Gracias- murmuró el chico- Lo aprecio mucho. Y sé que papá y mamá tambien,
¿No es así?- HyunMin la miró y la mujer solo asintió.
-Hace diez años que no vemos a JungKook... hoy podrían haber sido once...
-El karma es una perra, Señora Jung- Taehyung ni siquiera se lamentó al decir
aquello.
Todos los recuerdos de JungKook llegando a su departamento con su mejilla
moreteada y llorando una y otra vez se repetía en su mente.
-Lo es... ciertamente lo es- murmuró la señora Jeon antes de mirarlo- Nosotros...
-Olvídelo, ya todo está casi en el pasado- Taehyung ocultó sus manos en los
bolsillos- Solo vine porque su hijo me lo pidió y porque JungKook lo necesita. Los
necesita.
-JungKook se está volviendo famoso.
-Usted no lo vio como lo hice... y para ser sincero, aún más, esperaba que ustedes
pudieran aceptarlo. Como HyunMin.
Y luego de unos momentos después, JungKook salió de su habitación con un par
de lágrimas, pero con una sonrisa en su rostro al lado de su padre.
Taehyung lo observó y sonrió, como había dicho, JungKook necesitaba ésto
hacía tiempo.











L.A (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora