Capítulo 2 "Quiero ayudarte"

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Narración general

UNA SEMANA DESPUÉS...

Karito finalmente despertó, luego de mucho tiempo, y lo primero que vió se puede decir que la llenó de ternura, junto a ella y apoyada en su brazo estaba la pequeña Mirai, quién al sentir el movimiento de la mano de Karito se despertó.

—Mamá, mi neesan despertó— Mirai salió corriendo a buscar a su madre.

Karito trató de levantarse, pero vió que estaba conectada a ciertos aparatos, muy comunes en hospitales.

—Karito— Kurenai fue a abrazarla, seguida por Mirai, también entró el médico.

Karito claro que respondió el abrazo, luego de terminar el médico revisó los signos vitales de Karito.

—¿Cómo está ella doctor?— preguntó Kurenai.

—Ella está muy bien, no tiene porque preocuparse, afortunadamente los golpes que recibió sólo causaron heridas superficiales. Lo que me preocupaba es que el bebé hubiera sufrido algún daño, o que la señorita Karito pudiera experimentar algún tipo de aborto involuntario producto de los golpes, igual me gustaría hacer algunos análisis más, pero lo más probable es que en un par de horas se puede retirar a su casa señorita Sarutobi, y felicidades por su embarazo— el médico salió y tanto Karito como Kurenai quedaron con la boca abierta.

—¿Qué estoy...?— Karito aún estaba impresionada, no se había dado cuenta, no había sentido algún cambio.

—Sí, voy a ser tía— la pequeña Mirai saltó de alegría y Kurenai río por el comentario de su hija, en el rostro de Karito también se dibujó una pequeña sonrisa.

Karito recordó que su escudo con el kaen tama se rompió muy fácil, quizás su embarazo habría afectado eso, era una posibilidad, después de todo, los embarazos en las kunoichi eran todos diferentes.

Karito se miró y puso la mano sobre su vientre.

—Así que embarazada...— dijo Karito casi en un susurro, después de todo saber que había una vida en desarrollo dentro de ella no era una noticia menor.

En eso el recuerdo de lo que había ocurrido llegó a su mente, ella estaba peleando en aquélla caverna con ese hombre, estaban ella y Firem, pero perdió la consciencia.

—¿Y Firem?— preguntó Karito y vió como la sonrisa en el rostro de Kurenai desapareció.

En ese momento tocaron a la puerta. Al darle el paso Shikamaru entró por ella, pero había algo diferente en él, su mirada era totalmente seria y el brillo de sus ojos parecía haber desaparecido.

—¿Podrías dejarme hablar a solas con Karito por favor. Kurenai?— Shikamaru hizo su petición y se acercó a su amiga.

Ella tenía un mal presentimiento de todo eso, nada le estaba gustando y empezaba a pensar en mil cosas dentro de su cabeza.

—Ven Mirai, vamos a dejar que Shikamaru y Karito hablen— Kurenai sacó a Mirai de la habitación, dejando a Shikamaru y Karito solos.

.............

En un bosque cerca de Konoha un ninja saltaba veloz entre los árboles, tenía un intercomunicador en su cuello, para poder hablar con otros ninjas.

Finalmente se detuvo en la rama más alta de uno de muchos árboles.

—Creo que ya lo perdí— dijo el shinobi por el intercomunicador.

—Muy bien Lee, sólo aguanta, vamos en camino para brindarte apoyo— dijo la voz de su compañera Tenten.

Mi amada chica empática [FireKari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora