Bianca Y Draco

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Draco Malfoy, que había empezado hace un mes su quinto año, se encontraba sentado junto a lago, pensando en su padre.
Cuando, derrepente, una castaña se sentó junto a él con un libro de adivinación en la mano. La pequeña de los Granger no noto la presencia del joven Malfoy, pero el si había notado la de ella, ¿y quien no? Bianca podía ser una sabelotodo insuflible como su hermana, pero poseía unas facciones que le hacían rematadamente guapa.

- Haber, si según Trelawney me salió esto y esto, mi futuro es... ser una gran jugadora de quiddich, que tendrá siete hijos, con alguien que es un año mayor que yo, que es también un mago, pero el es sangre pura, que tiene una melliza y que ya lo conozco ¿quien puede ser?

- Así a lo pronto solo pienso en mi, mini Granger

- ¡Ahy! Me asustaste Malfoy, podías haberme avisado que estabas hay

- ¿Y perderme como reconoces que vas a acabar sucumbiendo a mis encantos? Ni de broma morena

- Idiota, estás cosas mienten, no dejaría que me tocases ni con un palo

- Aja, sigue diciendolo hasta que te lo creas

- Eres un insufrible rubio oxigenado

- Pero me amas locamente

- Creído narcisista

- Ese soy yo, tu futuro esposo

- Malcriado idiota

- ¿Como quieres que se llamen los siete niños?

- ¿Niños? ¿Me estás diciendo que no tendremos ninguna niña?

- Según mi adivinación del año pasado tendremos una

- Bueno, me conformo

- Si vamos a tener siete hijos podíamos empezar a practicar como hacerlos

- Pervertido

- Te vas a casar y vas a tener siete hijos conmigo, deberías empezar a tratarme bien

- No me casaría contigo ni aunque fueras el último hombre de la Tierra

- Eso lo dices ahora, pero cuando me veas sin camiseta...

- Oh, no voy a caer rendida a tus pies solo por...

Bianca se quedó sin habla porque el rubio se quito su camiseta. Bianca no reconocería jamás en voz alta, pero Draco Malfoy estaba bueno, muy bueno, incluso con la camiseta puesta, sin ella ya... El sonrojo empezó a subir a la cara de la joven Granger, haciendo que mirara para otro lado para evitar que el rubio lo viera, pero ya era tarde, el ya había visto como su cara parecía el pelo de los Weasley.

- ¿Sonrrojada Granger?

- Un poco Malfoy, pero es que aquí hace mucho calor

Draco se hacerco de una manera peligrosa a Bianca, se mordió su labio y observaba detenidamente los de ella.

- Cuando nos casemos podrás verme todos los días sin camiseta o sin otra cosa

- Ni lo sueñes Malfoy, antes de casarme contigo me caso con Voldemort y tengo cuatro hijos con el

- No pronuncies su nombre

- Temer a un nombre, solo refleja el temor a lo nombrado, yo no quiero tenerlo miedo, no quiero darle ese gusto a alguien que hizo la vida imposible a miles de magos

- Que valentía Granger, si lo tuvieras delante no pensarías lo mismo

- No creo que lo tenga delante nunca y si lo tengo, pienso enfrentarme a él, aunque me mate, prefiero morir de pie que vivir de rodillas

- Te puedes poner de rodillas para otra cosa...

- ¡Malfoy!

Bianca le golpeó con en libro repetidas veces en el hombro, mientras Draco soltaba carcajadas por el enfado de la castaña.

- ¡Vale! ¡Vale! Lo siento mini Granger, era broma, pero no deberías pegar al padre de tus futuros hijos

- Idiota

Bianca se puso de pie, acto seguido, el rubio hizo lo mismo. Bianca se dispuso a entrar al castillo pero el rubio la detuvo.

- Adiós Malfoy

- ¿Ah donde vas?

- Voy a dentro

- ¿Sin darme un besito de despedida?

- No te pienso dar un beso

- Oh por favor, uno pequeñito, de despedida

- Esta bien

Bianca se hacerco, pero, en vez de dárselo en los labios como Draco pensaba que haría, ella se lo dio en la mejilla.

- Ya tienes tu beso, ahora me voy

- ¿Porque te resistes tanto Bianca? Vas acabar casada conmigo

- Ni en tus mejores sueños

- En mis sueños me declaras tu amor locamente

- Mira Malfoy, eres un hurón, rubio oxigenada, narcisista y egocéntrico, jamás estaría con...

Bianca no pudo terminar la frase porque Draco le plantó un beso. Al principio, la joven Granger se sorprendió, hasta que se dio cuenta y reaccionó.

Bianca no se lo diría a nadie lo bien que besaba el rubio, ese secreto se lo guardaría hasta la tumba.

Draco no pensaba decirle a sus padres que había estado coqueteando con una hija de mugles, sabe como podía ser su padre, sabía muy bien que si Lucius Malfoy se lo proponía, podrían expulsar a Bianca del colegio, y, aunque jamás lo admitiría en voz alta, no podía imaginarse no ver más a su mini Granger por los pasillos.

Acabaron separándose por falta de aire. Ambos tenían respiraciones entre cortadas, estaban completamente rojos y buscaban aire.

Draco fue el primero en hablar.

- Para yo no gustarte respondiste a mi beso y no te apartaste en ningún momento

Bianca se quedo callada, Malfoy la había dejado sin respuesta ¡a ella! ¡la misma que le dolía la mano de tanto levantarla en clases!

- ¿Que pasa mini Granger? ¿Beso tan bien que te deje sin habla?

- No te lo tengas tan creído, no besas mal pero probé mejores

Mentira, Bianca solo había besado a su novio y a Draco, pero Draco besaba mejor que su novio, bueno, ahora ex-novio, le mandaría una carta.

- ¿Sabes que soy experto en oclumancia?

Mierda, ahora si que Bianca la había cagado ¡Malfoy sabía lo que pensaba! Y no solo sabía que ella había dicho que el besaba mejor que su novio ¡También sabía todo lo que pensó cuando está cerca de él!

Bianca entró al castillo y Malfoy la seguía con una mano alrededor de su cintura con tranquilidad.

Ella ya no quería ni mirarlo, no quería que el leyera lo nerviosa que estaba por donde tenía el la mano.

Ella iba a entrar en la sala de Gryffindor, pero, antes de que ella entrará, Draco le dio un beso alado de los labios y se fue.

Al principio, Bianca ni sabía que hacer, no sabía si alguien los había visto, pero lo que sí sabía era que sus sospechas se confirmaron, ella está locamente enamorada de Draco Malfoy.

Y lo que ella no sabía, era que Draco Malfoy llevaba enamorado de ella desde que la conoció aquel día en los jardines de Howarts.

One Shots de Harry Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora