One Shots de Harry Potter

Delphini Y Percy

Delphini Malfoy estaba rehaciendo su moño con su lazo rojo, ya que los rizos se salían y no conseguía que saliera perfecto para patrullar por el castillos en busca de Sirius Black, el prófugo de Azkaban y primo de su madre.

Desistió de seguír intentándolo, así que dejo sus rizos salirse por donde les diera la gana, curiosamente, ahora se quedaron en la goma, cosa que le dio bastante rabia a la pelinegra.

- Señorita Malfoy, como de costumbre hará la ronda con el Señor Weasley

- Sí profesor Dumbledore

- ¿Podría escuchar donde esta?

- Sí señor

La oji-negra agudizó su superoido que tiene gracias al don que recibió con cinco años como su madre, tíos y primos gracias a la vela mágica que protegió a su familia hace años. Escucho como el Gryffindor intentaba peinarse sin su característica gomina, ya que era muy tarde para luego lavarselo y quitarla.

- Esta intentando peinarse sin gomina, con alguna mala palabra por que no le sale

- Vaya a buscarlo, por favor

- Si profesor

La Slyterin corrió hasta la sala común de Gryffindor, la puerta la cuidaba un caballero que no era la señora Gorda, nombre que Delphi no recordaba.

- Contraseña

- Eh... No la se, soy Slyterin, el profesor Dumbledore me dijo que fuera a buscar a Percy Weasley

- Sin contraseña no se puede pasar

- Eh... Esta bien... Rojo

- No

- Harry Potter

- No

- Dorado

- Ni se acerca

- Ah tomar por culo

- No es esa

- Alohomora -Conjuro la chica y el cuadro la dejo pasar-

- Usted no quedo en Ravenclaw por qué le tuvo miedo al éxito, señorira

La rizosa sonrió y entro en la sala, estaba completamente en silencio, ella suponía que todos estaban en sus habitaciones, ya que escuchaba los ronquidos y los murmullos de conversaciones intentando que más las escuchara.
La mayor de los primos Malfoy volvió a agudizar su odio y se guió por las quejas de Percy, hasta que encontró su habitación.

- Zanahoria, dice el profesor Dumbledore que bajes ya

- ¿Como entraste aquí? ¿Y como sabías que habitación era?

- Alohomora y superoido

- Odio tu don y tu facilidad para conjurar hechizos

- Yo también te quiero pecas, termina de peinarte ya o me encargo yo

- Ayúdame, por que no puedo

- Voy

La chica fue hasta donde el Gryffindor estaba, cojio el cepillo y empezó a peinarlo con delicadeza, como lo hacía con su primo Draco cuando eran pequeños.

- Listo

Percy se miró al espejo y vio su pelo perfectamente peinado, sin un pelo fuera de lugar.

- ¿Como me peinaste tan bien si vas siempre con ese moño de dos metros?

- Vete a la mierda

- Vete tú

La Malfoy rodó los ojos y salió de la habitación con el Weasley detrás.