Nunca conocí algo tan puro,
algo tan inteligente,
y tan abrumador.
Porque a pesar de creer conocerlo de cerca,
a pesar de haberlo vivido día a día,
de haber sido mi único amigo en la soledad,
y a pesar de dejarle quemarme como fuego,
nunca me había dañado tanto.
Había roto mi ya desgastado corazón,
el cual ya no parecía querer mantenerse en pie,
y seguir luchando.
Había desgarrado mi ya inhumana alma,
para dejar una carcasa vacía y sin emociones.
Y había dejado muchas cicatrices por curar,
en un cuerpo sin corazón ni alma,
perdido en su propio dolor.
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Thousand words of madness
PoetryAlli donde las palabras no bastan, donde la locura y el miedo se mezclan. Donde se perdieron los gestos, y donde se busca la libertad. Hacen falta mil palabras y otras mil más para intentar alcanzar la salida, para querer ser libre. Para tener espe...
