Lamento decir, que se nace poetastro,
Pensando pesadillas y versos maltrechos,
Con ataques de semipreciosas metáforas
Cargando párrafos y escritos desechos,
Con amargamiento en el alma profunda
Masticando zopa de papas y piedras duras,
Viendo de cerca esa pobreza enmohecida
Que entre todas es la sombra más oscura,
Amasando rimas y alimentando a quien puedas,
Cantando desafinado en un mundo imperdonable,
Soñando y pensando siempre en poemas
Con la impotencia como sombra memorable,
Tan poetastro que es veneno en tus venas.
Para que voy a hablar del invierno,
Cada vez que llueve gotea nuestra pena,
Y se buscan versos que al final no se encuentran
Acompañado por perros y gatos,
Muriendo por tener sentimientos usados
Con pantalones gastados y descocidos zapatos,
Malgastando tiempo, tinta y corazón
Con la pluma en la mano y el destino en fracaso.
