Serían las 10:00 y me desperté. Fui a la cocina y me encontré a Álvaro en el salón desayunando.-Buenos días.-me dijo.
-Eyyy ¿qué tal has dormido?
-Bien la verdad, lo que pasa es que tengo un poco de hambre.
-¿Te preparo el desayuno?
-Que va, ya me lo hago yo.
Fui a la cocina y cogí una taza y empece a buscar cola-cao.
-Aquí estas.. mm leche rica.. ¡mierda! ¿y los cereales? ¡Álvaroo!
-Dime.- Gritó desde el salón.
-¿Dónde están los cereales?
-En la despensa.
-No los encuentro.
-Tranquila ya voy yo... -rebuscó detrás de algunas cosas-Aquí están. Vente al salón a desayunar, anda.
-Vale.
Empezamos a hablar de todo un poco y de repente tocaron al timbre.
-Tranquilo eh, no te canses de ir tan rápido a abrir.
Abrí la puerta y me encontré a cuatro chicos la verdad que eran bastante guapos, y yo en pijama. Genial. Las únicas 5 letras que se me ocurrían en ese instante.
-¿Quienes sois?
-¡Elia déjales pasar. Son mis amigos!
-Álvaro, tío, ligas con esta preciosidad y no nos lo cuentas. -dijo un chico moreno y bastante guapo. Al momento me puse colorada y todos empezaron a reírse.
-Es mi hermana y cuidadito con lo que hacéis que solo tiene dieciséis años.
-Bueno eso no te lo aseguro yo. -dijo otro chico moreno.
-.Esta es Elia. Elia, estos cuatro imbéciles de aquí son, David, Hugo, Lucas y Dani.
-Hola, encantada. -dije un poco avergonzada.
-Oye, y ¿dónde estabas todo este tiempo? -me preguntó Lucas.
-Estaba en un internado en Irlanda.
-¿Y eso que has vuelto?
-Por.. por... que.. porque.. -Comencé a llorar.
-Joder Lucas,te podías haber callado.
-Y yo qué coño sé si no cuentas nada..
-Venga Elia, vístete que estos y yo te acompañamos a comprarte el bikini.
Fui a la habitación a vestirme.
-Ey que le pasaba?
-Que su madre murió la hace tres días. Eso le pasa.-Contestó Álvaro un poco alterado.
-Joder Álvaro no te pongas así, no sabíamos nada.
-Ya estoy.-dije.
-Venga vamos.
Salimos y fuimos a pleno centro.
-Oye, ¿donde quieres ir?
-Pues no se.. ¿Vamos a stradivarius?
-Vale.
Al mismo entrar vi un bikini que supe que iba a ser mio. Lo compré y fuimos a tomarnos un helado. Llegamos a casa y estaban Carmen y mi padre haciendo la comida. Preparamos las maletas, cosa que me llevó un buen rato porque la maleta no me cerraba,y empezamos a comer.
-¿Qué tal el día?-preguntó mi padre.
-Genial, he conocido a los amigos de Álvaro y me han caído muy bien.
-Somos como hermanos. Nos conocemos desde que teníamos 3 años y desde entonces somos inseparables.
Terminamos, recogimos la mesa, ultimamos todos los detalles y oímos a Dani gritar y tocar el claxon para que bajáramos.
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CASUALIDAD O DESTINO.
RomanceINTRODUCCIÓN. Era un invierno, uno como otro cualquiera, o eso parecía... Llegué a mi casa a las tres, como todos los días al salir del instituto y me encontré a mi madre llorando en la esquina de su habitación. Sujetaba unos papeles... -¡Mamá! ¿Qué...