De vuelta en la actualidad...
-Álvaro, tienes que salir ya. Voy a hacerle unas pruebas-dijo Laura.
-Está bien. Adiós Elia-dijo besándola en la frente.
Laura vio ese beso, y la sangre le hervía por dentro. Tenía que hacer algo. Y vamos que si lo iba a hacer.
-Oye Álvaro, espérame fuera y te llevo al hotel en cuanto acabe.
-Oh,no, no hace falta. Pero gracias de todas formas.-dijo Álvaro.
-Que sí, que te llevo, que el hotel está a media hora de aquí y no me resulta ninguna molestia.Espérame, enseguida salgo.
Y sin atreverse a replicar e intentando explicarse el poder de convicción de las mujeres, salió y la esperó fuera, como le había dicho.-Guau. Bonito coche.
-¿A qué sí? Me lo regalaron mis padres cuando acabé la carrera.-dijo- venga sube.
Comenzaron a hablar de muchas cosas y como había atasco, estuvieron el doble de tiempo. La verdad es que los dos se sentían bien, aunque a ella los ojos le brillaban, pero Álvaro no se daba cuenta.
-Dios mío, que atasco hay hoy.¿Esto es así todos los días?-preguntó Álvaro.
-Que va. Habrá algún evento o algo especial.-respondió Laura.-Escucha, se me acaba de ocurrir una idea. Ven a mi casa que te invito a cenar. Te voy a preparar mi receta especial de raviolis.
-No sé yo sí es buena idea...
-¡Es una idea fantástica!Vamos.No hace falta ni pasar por el hotel.
Se desviaron en un cruce y se dirigieron a casa de Laura. Mientras Álvaro cogió su móvil y le envió un whatsapp a Dani.
"Dani tío la doctora me lleva a su casa a cenar. No cuentes nada, ya te contaré. Diles a los otros que me ido a dar una vuelta. Chao"
No pasó ni un minuto cuando le respondió.
"Joder tío, que suerte. Tranquilo, ya me inventaré algo."-Bueno, adelante a mi humilde morada.
-¡Joder! Sí esto es humilde que baje Dios y lo vea.
-Va anda, no digas tonterías y pasa. Ponte cómodo. Dejo esto y preparo la cena.
-Hombre, a hacer la cena te ayudo.
-No. Prohibido. Eres el invitado así que siéntate y juega a la play sí quieres.
-¿Tienes play?
-Es de mi hermano. Se la dejó la última vez que vino.
-Bueno, pues voy a echarme un FIFA.
La noche no había hecho más que empezar.Hablaron, rieron...el tiempo pasaba rápido. Eran hacia las 3 de la madrugada cuando Álvaro se dio cuenta de que debía volver al hotel para después ir al hospital.
-Laura, creo que me debería ir ya. Es tarde.
-Te puedes quedar a dormir y cuando empiece mi turno a las 9:30 te llevo con tu hermana.
-No de verdad, no te preocupes. También quiero pasarme por el hotel a darme una ducha y a ver a mis amigos.
-Ducharte te puedes duchar aquí también. Te dejo ropa de mi hermano que creo que los dos tenéis la misma talla. Y a tus amigos puedes llamarlos. No hay problema.
Al final, tras mucho insistir, Álvaro consiguió convencerla, aunque tuvo que aceptar que le llevará en su coche.
Era de noche como un cerrojo y entre que el alumbrado era penoso y los dos iban con una copa de más...tendrían suerte si no se encontraban a la policía. Para ello, decidieron ir muy despacio y por callejones. Llegaron al hotel.
-Bueno, aquí estamos. Espero que hayas disfrutado y a ver sí lo repetimos-dijo Laura.
-Muchísimas gracias por todo. La cena estaba deliciosa. Nos vemos en un rato-se despidió Álvaro.
-Vale. Ah y una cosa más...
Y sin darle tiempo a contestar, justo antes de que bajara del coche, se lanzó y se besaron.
Álvaro no sabía como reaccionar, sí quitarse, seguir o sí le debería haber hecho la cobra desde un principio. Aunque mientras pensaba, los dos seguían besándose en el coche, cada vez con más pasión. Pero la conciencia de Álvaro no le dejó continuar. Se quitó y bajó del coche, dirigiéndose a la puerta del hotel y recapacitando sobre lo que había pasado hacía escasos segundos.
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CASUALIDAD O DESTINO.
Любовные романыINTRODUCCIÓN. Era un invierno, uno como otro cualquiera, o eso parecía... Llegué a mi casa a las tres, como todos los días al salir del instituto y me encontré a mi madre llorando en la esquina de su habitación. Sujetaba unos papeles... -¡Mamá! ¿Qué...