Abrázame (Mycroft Holmes BBC)

14.

Capítulo 14

Su perdida rompería mi corazón

-Emma, yo te amo- dijo Mycroft sin rodeos.

Ella se quedó congelada sin saber que decir, bueno, realmente se paralizó porque no esperaba que se lo dijera en ese momento.

-Y no es necesario que me lo digas solo porque yo lo hice- dijo después de estar segundos callados.

-Mycroft yo...- lo miró directamente a los ojos y luego sonrió- yo también te amo.

Ambos se sonrieron sin ocultar nada, ningún sentimiento iba a ser reprimido de ahora en adelante.

Fue como si hubiera soltado un peso de encima.

Se dieron un beso que no pasó a más, solo fue un beso tierno dónde demostraban que realmente se amaban.

Cuando se separaron, Mycroft seguía sin borrar esa sonrisa y a Emma le dio algo de risa.

-Qué?- preguntó él a verla reír levemente.

-Estas muy sonriente- dijo- eso no es muy propio de ti

-A quién le importa lo propio?- contestó mientras la abrazaba y todas esas palabras que le dijo daban vueltas en su cabeza como si fuera una danza- nunca pensé que algún día, llegaría a ser tan feliz.

Emma sonrió y lo beso por ultima vez para poderse poner de pie.

-Ahorita regreso- dijo- voy al... - y señaló la puerta que tenía detrás a lo que Mycroft asintió.

POV. Mycroft

Sonreí aun como bobo y de igual manera, me paré de la cama, me di un vistazo rápido en el espejo y por primera vez, me sentí atractivo.

Ella dijo que me ama y yo no podía estar más feliz.

No pensaba ni si quiera ir a trabajar, que se joda Inglaterra por hoy, además, no creo que el no tenerme por hoy haga tanta diferencia, cualquier problema, me pueden hablar.

Me dio tiempo de cambiarme el pantalón y me puse una camisa simple, cuando comencé a abotonar la misma, Emma salió del baño y casi por instinto la volteé a ver.

Hace no mucho, le compré alguna que otra ropa que puede ponerse cada que venga acá y como tengo planeado de que lo haga seguido, entonces fue buena compra.

Pero traía una blusa pegada que no dejaba mucho a la imaginación, en la parte de abajo era un pans pero aun así, se veía tan...

-Hermosa- dije en voz alta mirándola, esa palabra salió de mi boca inconscientemente pero ya no me preocupaba, por lo menos salió esa y no otra cosa indebida- me alegra que te haya quedado.
-No hagas como si no supieras que me iba a quedar- eso me causó gracia ya que tenía razón, con solo un vistazo, puedo saber su talla de ropa, peso y medidas.

Me di cuenta que desde el primer día que la conocí hasta ahora, ella pesaba más pero no de una forma negativa, antes estaba muy delgada y ahora, aunque no estaba en su peso ideal aún, está mucho mejor que antes.

Esa era unas de las preocupaciones que pude quitar de mi palacio mental.

Yo estaba sentado aún en la cama sin abotonar la camisa y ella se acercó a mí, al estar es esa posición, mi Emma se agachó un poco y me dio un beso corto pero que disfruté totalmente.

-No me gusta sonar muy cursis a veces pero me encantas- mencionó muy cerca de mis labios y empezó a despertar algo en mí que logré controlar.

No le dije lo mismo ya que ella sabe que es un hecho.