Abrázame (Mycroft Holmes BBC)

19.2

Capítulo 19.2
"Muchos sentimientos"

Tres meses habían pasado desde la revelación de los documentos de Edward y el impacto emocional que había tenido en Emma. Durante ese tiempo, la joven había estado trabajando en su propio proceso de aceptación y sanación. Mycroft había sido su roca, su apoyo constante, y juntos habían enfrentado los desafíos que habían surgido en el camino.

El embarazo de Emma avanzaba, y su figura comenzaba a mostrar señales evidentes de la vida que crecía dentro de ella. Aunque el tema de Edward aún no se había abordado nuevamente, un entendimiento silencioso había existido entre ellos. Ambos habían decidido de forma silenciosa no hablar de tema nuevamente, no hasta que Emma quisiera.

Una tarde, mientras Emma estaba en la sala, acariciando suavemente su vientre abultado, Mycroft entró en la habitación con una expresión pensativa en el rostro.

-Emma, me tendré que ir un par de días- dijo sentándose a su lado- parece que va a haber un atentado y...

-Necesitas a Sherlock- le interrumpió sabiendo que eso es lo que piensa pero no iba a decir.

-Londres lo necesita.

-Claro- dijo ella y sonrió- no sé por qué sigues fingiendo, sé que lo extrañas.

-Es costumbre de hermanos- se enderezó en su lugar- ya se nota más- le tocó su abdomen y acarició un poco con su pulgar, sonrió levemente y eso hizo que Emma sonriera.

POV. Emma

-¿Cuándo te vas?- pregunté.

-Mañana temprano- me contestó y recargó su cabeza en la mía- te amo- murmuró y reí.

-Ya te está afectando el embarazo- se separó de mi y me vio con el ceño fruncido- el 60% de los papás llegan a tener síntomas del embarazo.

-Lo sé- dijo- pero no pensé que sería yo parte de ese porcentaje.

-Pues al parecer si- le contesté- y yo te amo más.

-Lo dudo- me dijo y abrí la boca indignada.

-Dudas el amor que siento por ti- le dije y sonrió.

-No dije eso, no ponga palabras en mi boca, señorita Miller.

-Entonces disculpe por mal interpretar sus palabras, señor Holmes- volvió a recargar su cabeza sobre la mía y así nos quedamos por mucho tiempo, pero ya era de noche entonces teníamos que ir a dormir.

Ya en la habitación, me puse mi pijama y me acosté en la cama mientras él se quitaba su traje.

-Cualquier cosa que necesites- empezó a decir mientras se desabrochaba la camisa- marca al número de emergencia, aunque sea solo por antojo- reí.

-Que consentida me tienes- le dije- gracias, mi amor.

-No le digas a Sherlock que soy así.

-¿Así como?- le pregunté sin entender a qué se refería.

-Así de... meloso- hizo una mueca y se sentó en la cama una vez que ya traía su pijama puesto.

-No te prometo nada- me hizo una mala cara, pero yo le sonreí y le toqué su nariz con mi dedo- buenas noches, mi adorado Mycroft

-Buenas noches, querida Emma- nos dimos un piquito rápido y apagamos las luces para ahora si dormir.

***

Cuando desperté, él ya no estaba acá. Cada vez que se iba a trabajar, lo extrañaba más que antes y ahorita que se fue mucho más lejos, lo iba a resentir más. Pero, hoy haría algunas compras con Hazel y Patrick.