Contando a mis ex ✔️

Capítulo 11 - "Perfección"

- Hola Minerva Marble. Soy Antoinette. Antoinette, de la preparatoria

La chica no iba a detener sus planes, ni por Cheryl ni por nadie más. Estaba decida a encontrar a su persona perfecta, al que había estado buscando y que tanto le había costado encontrar... O bueno, a Cheryl le costó

Cómo sea

Al fin había llamado a Minerva, y esta amablemente la invitó a cenar un restaurante elegante

Rentó un vestido sencillo y peinó su cabello como mejor pudo

Bastante satisfecha con su aspecto, se dirigió al lugar 

Esperó algunos minutos a que llegara. Algo nerviosa comía un pan discretamente, pero dejó de masticar y abrió sus ojos cuando vió a Minerva entrar al restaurante. Habló con uno de los camareros, este apuntó a su mesa y Minerva finalmente cruzó mirada con él

Antoinette saludó con su mano y sonrió

Mientras lo veía acercarse se sentía más nerviosa, aquella mujer guapísima destacaba a cada paso que daba

- Ton - Dijo feliz cuando llegó a su mesa. Elegante, con su vestido caro y sonrisa perfecta

- Min - Sonrió tontamente. La mujer de ensueños estaba justo frente a ella

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- Mis hermanos eligieron los negocios, y cuando mi madre me pidió que administrara la fundación fue algo más natural en mí. Siempre he sido mejor dando dinero que produciendo dinero - Toni asentía a todo lo que decía - ¿Estoy divagando? Me estoy escuchando divagar - Minerva rió apenada

- No - Negó rápidamente sonriente - Un poco, pero es interesante

- Y bueno, ¿a qué te dedicas? Hasta dónde supe estabas en marketing

- Sí, en realidad, ahora estoy buscando otro empleo

- Solo me hubieras dicho, te conseguiré una entrevista en dos segundos

- Gracias. Pero en realidad estoy pensando en un cambio

- ¿Cambió? Claro, ¿qué te gustaría hacer? - Indagó realmente curiosa

- Bueno, hago unas esculturas - Sonrió tímida - Son unas pequeñas escenas urbanas extrañas. Es difícil de explicar, tendría que mostrártelas

- Me encantaría verlas

Antoinette ensanchó su sonrisa

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Antoinette iba a reunirse nuevamente con su hermana en un restaurante. Dándose cuenta de que la mesa en la que estaba era más grande y había varios platos y copas

- Otra vez no - Se quejó - ¿Quién es el invitado sorpresa ahora?

- Se supone que iba a comer con papá para decirle que no tiene que ir a la boda pero me dijo que llevaría a su novia

- ¿Su novia?

- Sí, y no puedo tener esa conversación frente a ella, así que pensé que podríamos hacerlo juntas - Le sonrió traviesa mientras daba unas palmaditas a la silla de al lado.

- No pienso volver a comer contigo en toda mi vida - Se sentó resignado.

- No lo dices en serio

Toni la miró con desagrado

- ¡Toni! No sabía que vendrías. Que agradable sorpresa - Sonrió su papá y este se levantó para saludarlo

- Hola, soy Chloe - Estrechó sus manos con la novia de su papá, una mujer mucho más joven que él

- Están todos mis amores aquí - Dijo el mayor. Toni sonrió fingiendo sorpresa - Tienen uno igual - Levantó el celular de Toni quien lo había dejado sobre la mesa - Compré uno para nosotros para mensajear y twittear. Deben seguirme en Twitter

- O podríamos hablar ahora - Dijo Toni con una sonrisa pero no muy contenta con eso de Twitter

- Está tan emocionado por tu boda - Comenzó la chica - Sólo escribe sobre eso

- No puedo esperar a que todos conozcan a mi chica - Le sonrió y se dieron un beso

- Oh, ¿vas a ir a la boda también? ¡Es genial! ¡Es increíble! - Mi hermana era buena actuando, pero ella sabía que las cosas no le estaban saliendo bien y no estaba feliz por ello - Toni, ¿no te parece increíble? 

- Es perfecto. Esto será lindo - Asintió

Ambas hermanas estaban maldiciendo en su interior

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- No creo que sea tan malo - La Topaz mayor intentó ser positivo mientras ambas iban a casa de su mamá después de la incómoda comida - Haremos que se relaje. Se lo diremos suavemente. Todo saldrá bien

- Si tu lo dices - Se encogió de hombros

Ambas entraron a la casa

- ¿Mamá? - Gritó Toni buscándola, y se dirigieron a la sala

- No puedo creerlo - Dijo ella al verles - ¿Cuándo planeaban decirme todo esto? - Se sorprendieron ya que sonaba enojada. Sin saber cómo era que ya sabía sobre la incómoda situación

- Ehmm... ¿Ahora?

- Por eso estamos aquí, mamá - Trató de calmarla Celina pero ella pasó entre ambas

- ¿Tengo que enterarme por una revista? - Tomó el objeto de una mesita y se las mostró - ¡Tú y Minerva!

Toni no supo se sentirse aliviada o aterrada. Pero se sorprendió al ver las fotos

- ¿Entonces ya son pareja? - Se acercó su mamá presionándola

- ¿Sí? - Mintió, pero sabía que si lo negaba lo mataría ahí mismo. Su madre hizo un sonido extraño y las dos Topaz la miraron asqueadas - ¿Acabas de chillar mamá?

- No lo sé. Estoy fuera de mí en este momento - Dijo emocionada - Y esto es formal, ¿no?

- Podría ser, pero iremos despacio

- ¿De verdad te darás ese lujo? - Preguntó con su tono de desaprobación

- Quiero estar seguro de que es el correcto

- Agh, no en encontrarás nada mejor que Minerva. Es tu vida, Antoinette. No pongas creativo - Negó - Cuándo las ví juntas en esta revista fuí a buscar unas viejas fotografías. ¡Mira esto! - Alegre sacó un marco de una caja dándosela a la chica

Las hermanas rieron por la comportamiento alocado de su madre, y observaron la foto de un Antoinette y Minerva, abrazadas cuando tenían trece años de edad

- Sabía que era la indicada - Puso la foto sobre la mesita de fotografías. Dios, su madre en serio estaba eligiendo por ella - Dime Antoinette, ¿ella será tu pareja en la boda? - Cruzó sus dedos esperando su respuesta con una sonrisa enorme

La chica dudó qué responder. Ni siquiera lo había invitado aún, tan sólo habían tenido una cita para ponerse al día con sus vidas. Miró a su hermana, esta sonría con sus ojos muy abiertos, casi exigiéndole que asintiera

- ¿Lo será, Antoinette?

Mierda, su mamá la estaba metiendo en un problema 

- Sí

- Wuh... Debo ver la ubicación de las mesas - La mujer corrió con extrema felicidad

- Así que, ¿sí irás a la boda aunque papá vaya también? - Preguntó Celina antes de que se fuera de la habitación. Su mamá la miró y sonrió

- Oh por supuesto, querida. Mi nena sólo se casa una vez - Se acercó nuevamente y acarició la mejilla de los dos con cariño - Estoy tan orgullosa de ambas - Las hermanas sonrieron antes de que ella continuara con su camino y los dejara solos

- ¿Debemos decirle lo de la novia de papá? - Susurró entre dientes Celina

- No, creo que mejor lo dejamos así. Nos retiramos mientras vamos ganando - Su hermana asintió - ¡Adiós mamá!

- ¿Qué?