Axel
Mackenzie está parada frente a mí, su respiración es errática, por un momento creo que ha quedado en shock, hasta que por fin es capaz de hablar
- ¿De qué estás hablando?
La observo durante un segundo con el ceño levemente fruncido, mi expresión pasa a ser de comprensión, ¡Claro! Ella no lo recuerda.
Me empuja apartándome de ella, no me había dado cuenta de que seguía con mi mano en su cintura y nuestras respiraciones rozándose.
-Te hice una pregunta—demanda ella mirándome fijamente
No sé que me pasa, cada que la veo, mis ojos buscan los suyos y nuestras miradas se conectan de tal forma que creo que podríamos mirarnos por horas. Al fin reacciono y le respondo.
-creo que quien debería hacer preguntas soy yo—digo cruzando mis brazos y asumiendo una pose retadora, la cual ella asume también mientras frunce el ceño
- ¿Disculpa? Me acabas de llamar "brujita" y decirme que "sabías que era yo" —dice notablemente molesta y confundida
-Tú eres la que acaba de hacer..esa cosa con las manos, además..tus ojos cambiaron, ¡se volvieron púrpura brillante! —le digo intentando sonar convencido de mis palabras
-Y-yo n-no sé q-que—comienza a tartamudear notablemente confundida.
La entiendo, acaba de hacer magia sin saber que la tenía, no puedo creer que no lo recuerde.
-Mack?— dice una voz y Kenzie y yo la miramos al instante
-¿Qué haces? — pregunta la chica, Ashley si no me equivoco, sin verme, cuando lo hace, se
corrige—Oh dios!, De verdad lo siento! ¿Interrumpí algo? Claro que interrumpí algo! No debí, sigan en...
-No—yo la interrumpo ganandome la atención de ambas— Kenzie y yo estábamos apreciando la vista, ya debería volver a la fiesta, si me disculpan.
- Qué? Ax! No... —oigo gritar a Kenzie pero salgo del balcón tan rápido como puedo, corro escaleras abajo y me apresuro a salir de la casa de Cisco hasta llegar a mi coche.
Conduzco hasta llegar a casa, son las 2:00am, ya todos en casa duermen y yo me encamino a mi habitación.
Una vez me cambio de ropa, me acuesto en la cama. Me incorporo al instante que recuerdo lo que tengo bajo ésta. Saco un baúl, el cual contiene recuerdos y fotos antiguas. Busco entre las imágenes la que me interesa y cuando la encuentro la sostengo sobre mi pecho y me tiro en la cama admirandola.
Es una imagen de dos niños. El niño es un Axel de 5 años, y la niña, de apenas 3 años—suspiro— es hermosa, unos ojos café brillantes que no puedes dejar de ver, piel blanca pálida con pequeñas pecas que parecen chispas de chocolate en la blancura de su rostro, labios llenos y rosas, con un vestido blanco floreado y una gran sonrisa que ilumina todo a su paso.
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Secretos, Mentiras...Y Magia?
Romance¿Qué pasa cuando todo tu mundo se pone de cabeza? ¿Que pasa cuando todas las personas que quieres te mienten? ¿Qué pasa cuando las heridas del pasado son abiertas? Su mundo se cae a pedazos, su vida se viene abajo, el pasado vuelve como una tormenta...