Secretos, Mentiras...Y Magia?

♕︎Capítulo .6. "Llámeme Merie"♕︎

Mackenzie:

—Cómo se te ocurre exponerla de esa manera?!!...

—No quería que esto pasara, solo....

—Hijo, debiste tener más cuidado. No nos informaste sobre esto. Ahora solo queda...

Oigo voces a mi alrededor. Mi cuerpo se siente pesado y la cabeza me duele; mis párpados se abren lentamente dejándome ver una luz cegadora que me hace cerrarlos de inmediato. Tengo recuerdos confusos de anoche, se siente como la peor de las resacas pero...no creo haber bebido tanto ayer, o si?

—Mackie!!— Grita Amelie antes de lanzarse a mis brazos— Gracias a los dioses que estás bien!

—Melie ... Dónde estamos?

—Pues...

—Estas en mi casa— esa voz, es tremendamente familiar.—Bienvenida a la Mansión Bells, Soy Erick, Un placer conocerte.

Extiende su mano hacia a mi y yo la tomo educadamente.Es el padre de Axel, físicamente se parecen un montón, solo que las facciones de Erick son más viejas, a pesar de que se conserva de maravilla. Cómo dice mi amiga Laila "todo un sugar daddy"

—El placer es mío Señor Erick— digo y él me regala una hermosa sonrisa. Dios! Esa sonrisa...

Una niña corre en medio de un amplio campo, todo es de colores brillantes. Llega hasta un mantel de picnic dónde están sentadas cuatro personas. Las dos mujeres son hermosas y jóvenes y los hombres igual. Todos ríen cómo viejos amigos mientras disfrutan de la comida. De pronto la niña se cae y comienza a llorar. Uno de los hombres, alto y  pelinegro, corre hasta ella y la levanta en brazos.

—Hey pequeña, no llores...

—Es que me duele mucho, muchísimo Tito...

—Tranquila hermosa, nadie te hará daño mientras yo esté aquí, mi pequeña Merie—responde el hombre mientras le muestra una bella sonrisa a la pequeña y ésta se tranquiliza.

—Erick! Ven a comer! — le gritan y ambos van hacia los demás.

—Nena... Estás bien?— la voz de Axel me hace levantar la cabeza en su dirrección. Está inclinado justo delante de la cama en la que me encuentro quitándome las manos de la cara. Siento algo húmedo recorrer mis mejillas. No me había dado cuenta que estaba llorando.

—Si...solo, tuve un...nada no es importante—contesto poco segura de mis palabras— Cómo llegamos aquí?

—Yo te traje, comenzaste a sentirte mal y te desmayaste.—explica.

—Pequeñ...—El señor Bells se aclara la garganta—  hablamos con tu tía Elizabeth y le dijimos que te quedarás el fin de semana con nosotros. Se que tendrás preguntas pero Axel se encargará de responderlas, te dejo para que descanses un poco— mira a los presentes en la sala, o sea, Amelie y Axel, quienes asienten. La primera se va después de darme un beso y el segundo se queda en su lugar esperando todos se vallan.—Nos vemos luego Mackenzie.

—Señor Erick— lo llamo y se vira en la puerta— Gracias por todo y... llámeme Merie— digo y me dedica una expresión triste antes de abandonar la habitación.

Una vez todos se han ido, Axel se acuesta a mi lado en su cama. Faltan 4 horas para el amanecer. Se queda en silencio durante unos minutos, respira profundo y luego se endereza hasta quedar de costado en la cama, mirándome de frente.

—Se que tienes un montón de preguntas—empieza— y...yo voy a intentar responder algunas de ellas. Escucha Kenz, sé que no entiendes nada acerca de tu magia, de por qué tienes poderes,y también el por qué te resultan familiares cosas que supuestamente nunca habías visto...o tienes recuerdos que no puedes explicar.

<< ¿Este chico Lee la mente o qué?>>

—...pero necesito que no te esfuerces demasiado con eso.—continua— es peligroso para tí. Está noche estuviste expuesta a muchas emociones y eso en parte es mi culpa.

—Axel, no entiendo a que viene todo esto.

—I know... Mackenzie, a ti te borraron tu memoria—dice y se queda expectante a la espera de una respuesta. Que obviamente no llega porque estoy en shock como para responder.

<<¿Mi memoria? ¿Cómo? ¿Acaso pasó algo que no debía recordar?>>

—Sí, te hicieron olvidar parte de tu pasado— ¡¿Qué diablos!? — Lo siento, leí tus pensamientos.

<<Espera, dices que el sexy dios griego que tenemos en frente nos oye fantasear con él todo el tiempo?>>

Shh...silencio conciencia, que puede oirnos.

—No creas que los leo todo el tiempo— agrega ante mi silencio— solo es que...tengo miedo de tu reacción. Perdona, si te sientes incómoda yo no los voy a leer más.

—Ok Ax... Digamos que borraron parte de mi pasado—digo— ¿Cómo y por qué lo hicieron?

—Lo siento Nena...I don't know. Pero lo que si sé es que te puedo ayudar a recordar. Escucha los hechizos para borrar la memoria no son para nada sencillos. De hecho son los más complejos que existen y están totalmente prohibidos por la magnitud que pueden alcanzar. Una vez que te borran la memoria , nunca más se puede recuperar.

—Eso no debe ser, acabas de decir que yo estoy y puedo recordar.

—Lo sé, por alguna extraña razón el hechizo no tuvo en tí el efecto deseado. Solo borró temporalmente tu memoria a largo plazo.—se queda pensativo unos minutos y me dice— ¿Hace cuando empezaste a recordar?

—No lo sé...supongo que desde que cumplí los 16. Dese entonces he tenido sueños muy raros y en repetidas ocasiones, que tienen grandes efectos en mí. Es como si lo vivera una y otra vez, pero no puedo entender de qué va. Hacia meses que no los tenía, pero volvieron... exactamente desde que ustedes llegaron al pueblo—agrego.

—Es comprensible. Cuando un brujo llega a los 16, se ven cambios en su magia. Es decir, sus poderes se potencian de alguna forma con respecto a cuando eran más pequeños. Así que, estando bloqueada tu magia, supongo que cuando cumpliste los 16, explotó, ya no pudo contenerse más.

—¿Cómo sabes todos esto Axel?

—Yo... Te conozco Mack, desde hace muchos años. Pero no puedo contarte de tu pasado, ni quién era yo. Porque eso tendrá consecuencias. Cómo las que viviste está noche.

—¿Me conoces?...ok, entiendo no me puedas contar más, pero...¿Hay alguna forma de ayudarme a  recordar?

—Mañana pensamos en eso. Ahora es tarde y deberíamos descansar unas horas. Después de todo te quedarás el fin de semana aquí en la mansión. Intentaremos buscar las respuestas que necesitas. —me dice.

Se acerca mucho más a mí hasta pegarme a él. Enreda nuestras piernas y me abraza.

—Buenas noches, ninfa de ojos cafés.

—Buenas noches Ax.