Friends (ⱽʰᵒᵖᵉ)

Capítulo 14

Nervioso, bajó corriendo por el camino y notó que una de las mujeres lo seguía.

—Su novio es muy valiente.

él no quería que fuera tan valiente. Lo quería vivo.

Pero Taehyung era un hombre sensato y experimentado, se decía a sí mismo. Conocía bien el mar y no se arriesgaría inútilmente.

Cuando llegó a la orilla, vio que se había atado la cuerda a la cintura y le daba órdenes a uno de los hombres para que la sujetara. Después, sin dudarlo, se tiró al agua.

—Es muy buen nadador —murmuró la mujer que iba tras él.

—Lo es —asintió Hoseok, con voz ronca—. Pero eso no siempre cuenta. Es la corriente y el frío...

Con aquel horrible pensamiento en mente, lo observó nadar hasta el barco y hablar con los chicos que estaban a bordo.

Y luego, desapareció bajo el agua.

Unos segundos después, emergió para tomar aire y volvió a hundirse de nuevo. Hoseok se decía a sí mismo que estaba a salvo, que el otro hombre sujetaba la cuerda, pero tenía el corazón encogido.

Tres veces sacó la cabeza para respirar y tres veces volvió a sumergirse. A la cuarta, salió sujetando el cuerpo desfallecido de un chico y nadó hasta la orilla, sujetándolo como les habían enseñado de pequeños en las clases de natación.

—¿Por qué no lo ha subido al barco? —murmuró el hombre que sujetaba la cuerda. —No se debe levantar a una persona que ha tragado agua —murmuró Hoseok, intentando controlar los latidos de su corazón. Si algo le pasaba a Taehyung...

—Yo no sabía eso.

—Pues es importante. Si pones de pie a una persona que ha tragado agua, la presión arterial podría descender de forma catastrófica. La hipotermia hace que los músculos del corazón no realicen sus funciones y si la pones en posición vertical, el efecto de la gravedad podría formar coágulos.

—Sabe usted mucho de estas cosas.

Calor. Había que darle calor, recordó entonces Hoseok.

—Soy enfermero... ¡Ah, menos mal! —exclamó, sacando un paquetito del botiquín. —¿Qué es eso?

—Una manta térmica. ¿Alguien puede prestarme algo de ropa?

—Tenemos toallas —dijo el hombre.

—Pónganlas todas juntas. Ese chico va a necesitar todo el calor que podamos darle. —Pero si no hace frío —murmuró una de las mujeres.

—El agua está congelada, señora.

En ese momento, Taehyung se acercaba a las rocas, sujetando su preciada carga. Parecía agotado.

—Hay que sacarlo, Hoseok —dijo, con voz estrangulada—. Pero debemos mantenerlo en posición horizontal. Es muy importante.

—Lo sé —murmuró, volviéndose hacia los hombres—. Tenemos que sacarlo del agua. Pero hay que mantenerlo horizontal, ¿de acuerdo?

—¿Has llamado para pedir ayuda?

—Sí. Vienen para acá.

Taehyung, ya fuera del agua, se acercó al chico y le puso dos dedos en la carótida para comprobar el pulso.

—Vamos, vamos —murmuraba, mirándose el reloj.

Hoseok sabía, igual que él, que si empezaban con las técnicas de resucitación cuando el corazón seguía latiendo podrían ocasionar una arritmia fatal.