Capítulo 16

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La joven bajó de la camilla, colorada hasta la raíz del cabello.

—Gracias, doctor Kim.

—No olvides venir a verme dentro de dos semanas. Tengo que comprobar si los antidepresivos están funcionando.

Unos minutos después, Anna salía de la consulta.

—¿Qué pasó en el parto? —preguntó Hoseok, mientras colocaba una sábana limpia en la camilla.

—Que tuvieron que usar fórceps, pero era un médico sin experiencia —suspiró Taehyung, apoyándose en la pared—. Le descolgaron la vejiga y le provocaron una infección en el recto.

—¿Y no se dieron cuenta antes de darle el alta? —preguntó atónito.

—Según Anna, le decían que no se quejara tanto. Que el parto era algo natural y que se estaba portando como una cría.

—No me lo puedo creer. Debra me dijo que habías hablado con ellos.

—Desde luego que sí. Volvieron a operarla y, afortunadamente, esta vez bien. No tiene ningún problema físico.

—Pero psicológicamente...

—No creo que vaya a tener otro hijo en mucho tiempo. Y si hay un segundo niño, tendrán que hacerle cesárea.

—Con esos antecedentes, cualquiera se negaría a tener más hijos.

Taehyung lo miró a los ojos durante unos segundos.

—¿Tú no quieres tenerlos?

—¿Yo? —preguntó Hoseok, sorprendido—. La verdad es que no he pensado en ello. Además, para tener hijos antes hay que tener pareja.

—Y nunca has conocido a nadie con quien quisieras tenerlos, ¿verdad?

Lo había preguntado como si fuera la cosa más normal del mundo, pero su mirada era tan penetrante...

—No tengo vida amorosa. Ya lo sabes.

—Y nunca he entendido por qué. ¿Por qué, Hoseok? ¿Por qué nunca te has enamorado de nadie?

Porque nadie se parecía a él. No había podido enamorarse de nadie porque ya estaba enamorado de Taehyung. Seguramente, siempre lo había estado.

Pero no podía decírselo.

—Conocer al amor de tu vida no es algo que ocurra fácilmente —murmuró, incómodo—. Tú deberías saberlo.

—¿Ah, sí?

—Tú tampoco te has enamorado de verdad, ¿no? —preguntó Hoseok, confuso. Pero entonces vio un brillo extraño en los ojos del hombre—. ¿Estás enamorado? 

—Hoseok...

—¿De quién? —insistió, con el corazón encogido—. Nunca me has dicho...

—Da igual.

—No da igual. Eres mi mejor amigo. No puedo creer que no me lo hayas contado. ¿Esa persona también... siente lo mismo?

Le dolía hacer aquella pregunta. Y la respuesta le dolería aún más.

—No —contestó Taehyung, con un brillo de ironía en los ojos oscuros—. No siente lo mismo, Hoseok. Ni siquiera se fija en mí.

—Todos se fijan en ti.

—Este no —insistió él, poniéndose serio—. Bueno, vamos a dejarlo. No quiero hablar de eso.

Tampoco él, pero tenía que hacerlo. Taehyung lo había escuchado siempre y no podía abandonarlo cuando tenía un problema.

Friends (ⱽʰᵒᵖᵉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora