A la mañana siguiente me desperté un poco tarde, bajé a desayunar al restaurante del hotel, era un lugar grande al aire libre, con una alberca amplia al final, decidí sentarme afuera en una de las mesas del jardín y solo comí un poco de fruta, ya que la comida de ayer me había dejado muy llena.
Al regresar a mi habitación tomé un baño de espumas, realmente era un sueño, estaba más relajada de lo que alguna vez en mi vida lo había estado. Cuando salí me puse unos shorts negros y una playera holgada blanca y decidí desempacar con un poco de música, obvio Taylor Swift era mi soundtrack de vida.
Después de que terminé de desempacar me dispuse a pedir algo de comer, no tenía muchos ánimos de salir a esta hora porque ya estaba cansada de sacar toda mi ropa y acomodarla además de que hacia un calor infernal afuera. Puse pausa a "We are never ever getting back together". Tomé mi teléfono y pedí una pizza de peperoni. Volví a poner play y me recosté en la cama, seguía destendida porque cancelé el servicio a que limpiaran porque hoy estará todo el día en el cuarto.
Pasaron 15 minutos y alguien me interrumpió mientras sentía "All to well" como si alguna vez hubiera tenido alguna mala experiencia amorosa. Sonó el timbre por segunda vez, dude un momento de quién podría ser luego recordé que había pedido comida, rezaba porque no me hubiera escuchado, abrí la puerta con pesadez y cuando la abrí.
- ¿Pizza chica de pepperoni? En cuanto abrí la puerta no pude evitar sacar el aire que estaba conteniendo. Un chico alto, como de 1.80, castaño con ojos verdes como dos esmeraldas, una piel bronceada y con un brillo que incitaba a tocarla, me quede mirando como una boba.
-¿Pizza chica de pepperoni?- Casparreo el chico. Mierda ¿Se había dado cuenta?, "Como no se dará cuenta si estabas babeando Carmen "me dije a mi misma. Volví rápidamente a sus ojos, ya que se perdieron analizando cada detalle sé su cuerpo.
-Si, lo siento- Regresé a la habitación un poco perdida, en busca de mi billetera, le entregué el billete con un tono de vergüenza en mis ojos.
-Buen concierto que le estás dando a los huéspedes eeeh-Dijo con una sonrisa de lado que hacía que se le marcan unos tiernos hoyuelos. Dios me había escuchado. De repente un calor empezó a recorrer mi cuerpo y deseaba que no se haya dado cuenta lo roja que me había puesto, pero era más que evidente que lo había notado cuando sonó una carcajada ronca
-Tranquila, sinceramente yo que Taylor me cuidaba la espalda. - De acuerdo si se dio cuenta, pero no era para que entrara en esa confianza, que se creía, descarado.
-Sabes no te conozco, y no creo que tú tampoco tengas una voz angelical, así que gracias por la pizza, pero estoy cansada y no me disgusta la idea de que te vayas, ya que no quiero que se enfríe mi pizza. - Escupí indignada-.
-En ese caso Buon divertimento e buona notte, signorina. - Dijo, y esbozo una sonrisa coqueta, dio vuelta y se marchó.
Dios, que chico tan pesado "y lindo".
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Un verano más
RomanceSi alguien me hubiera dicho que cuando lo conociera a él iba a desordenar y cambiar todos los planes en mi mundo nunca lo hubiera creído, porque él es como una brisa fresca después de un día caloroso, él me hacía sentir que todo conmigo estaba bien...