~The Only Exception~ Max & Tu

Capitulo 5:

La película comenzó y desde su principio era aterradora, ahora me arrepentía de haberla rentado yo. Martha en las partes más aterradoras escondía su cara en el pecho de Bernardo, cosa que yo no podía hacer con Max. Lo miré y él me veía un tanto altanero, como diciendo "te lo dije". Pero yo con todo el orgullo por delante, mantuve la vista fija en la pantalla hasta el último minuto. Lo admito, en ocasiones quería gritar, pero lo acallaba fuertemente con mis labios. 
Max de repente temblaba y yo reía por lo bajo, él trataba de controlarse y disimular el hecho de estar asustado, pero yo sabía que lo estaba. La noche nos alcanzó y la película más aterradora de todas terminó. Me estremecí un poco al terminar y Martha se abrazaba de Bernardo.
- No dormiré esta noche -murmuró ella y Martha besó su frente. 
- No te preocupes -le aseguró- yo te protegeré.
Fue tan tierna esa escena que no evité sonreír. De verdad me hacía feliz verla de esa forma, tan sonriente y segura. Miré a Max y guardó su celular en sus bolsillos.
- Bien... 20 pesos a que llamarás asustado -dije y él estrechó mi mano. 
- Los traigo en este mismo instante -dijo él.
- Y yo más que eso -el me miró, y negó con la cabeza.
- ¿Qué? es verdad -reí.
- La rica te dicen de seguro -el rió.
- ¡Shh! cállense tortolitos -gritó Bernardo.
- Ja-Ja, que chistoso Macs -¿Macs?¿Bernardo le acaba de decir Macs?
- ¿Macs? -reí.
- Si ¿no sabías? -respondió Max.
- ¿Qué cosa? -aún no entendía nada.
- Si, Bernardo y yo somos novios ¿verdad amor? -mientras Max se paraba y lo abrazaba por atrás.
Levanté una ceja y noté como Martha solo se hacía a un lado como si no le importara, ¿acaso eran gays? Sonreí y ellos se hacían cariños-. Si no fuera porque conozco a Martha y Bernardo... dudaría de tus preferencias Lara -confesé.
- ¿Qué tratas de decir, ah...? -le susurró a Bernardo algo y el rió y le dijo algo al oído.- ¿Qué tratas de decir Johannson?
- Te dijo mi apellido -reí.
- Sólo quería saber tu nombre para agregarte a facebook -¿facebook? que gracioso.
- Aja -reí.
- ¡Vean la película! -exclamó-
Minna Reyes dice
Me quedé callada y él también lo hizo, luego se acercó a mí y me susurró al oído-. Enserio... te quería agregar -mencionó y yo desvié la mirada.
- No tengo Facebook -susurré y él me miró extrañado. 
- ¿Por qué no? -preguntó. "Porque no tengo amigos, para qué tener una red social si nadie me va agregar y solo se burlarán de mí". 
- No me gustan esas cosas -respondí y él suspiró.
- Te haré uno -dijo entusiasmado.
- Yo paso -regresé mi mirada al televisor.
- ¿Entonces como hablaré contigo en las tardes? -volvió a susurrar.
- No lose, quizás podrías venir a visitarme a mi casa -comenté.
- Ahí me verás todos los días -dijo con un tono tierno, no pudo evitar sonreír y mirarlo a los ojos.
- ¿Enserio? -pregunté y él asintió.
- A menos que te opongas -respondió y yo no sabía qué responderle. "Sí" demasiado obvia. "No" muy cortante, además mentiría. 
- Mi madre y tía no te dejarán en paz -susurré y él rió bajito. 
- Soy bueno con ese tipo de personas... -sonrió- me aman.
- Que modesto -reí.