Capitulo 8:

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- ¡Eres una perra! -le grité, Martha reviso mi mejilla la cual estaba enrojecida y la fulminó con la mirada.
- ¿Qué sucede aquí? -dijo entrando la señorita Fields.
- Pues, su alumna estrella que anda de mal educada.
- Si serás... -dijo Martha.
- Señorita Vargas ¿puede hacerme el favor de irse a su salón?
Martha de mala gana se retiró del salón, no sin antes mencionarme al oído lo de la amenaza con el picahielos haciéndome reír. Miré a Trisha y ella a mí, parecía que saltaban chispas entre nosotras. 
- No es nada maestra, yo estoy en contra del maltrato animal -Trisha frunció el ceño mientras todos los presentes ahí, se burlaban con un ''Uhh''.
-_____ -dijo tratando de contener la risa- tomen asiento por favor...


La clase estuvo algo tensa, pero trataba de pensar en la siguiente hora, vería a Max. Una bola de papel interrumpió mis pensamientos; la tomé y al parecer era de Trisha. Decía: Te había dicho una más gorritos y perdiste tu oportunidad, te las veras la próxima hora, en el descanso. Me dío igual, estaría con el chico de ojos hermosos, arrugué el papel y lo tiré. Finalmente sonó el timbre de salida, y tenía que quedarme con la señorita Fields, guardé mis cosas mientras todos salían del aula, cuando escuche la puerta cerrarse y al parecer ya estábamos solas.

- ¿Qué sucedió antes de que yo llegara ____? -preguntó con intriga.
Sonreí y fijé la mirada en el suelo algo apenada-. Creo que hice un amigo señorita Fields -expliqué- hoy estuvo conmigo frente al casillero y Trisha me vio -expliqué- cuando vine al salón usted sabe... ella fingiendo que todos son suyos.
- Esa muchachita no tiene remedio -negó con la cabeza- y cuéntame ¿quién es el afortunado? -preguntó curiosa.
- Max Lara...-dije algo ruborizada.
- ¿El de 5to? -dijo extrañada.
- Si, ese -sonreí.
- Es un buen chicos -me sonrió a lo que yo asentí con la cabeza.
- Bueno tengo que dejarla señorita Fields -dije levantándome de la silla.
- Muy bien, adiós ____ -me respondió y yo salí por la puerta, me dirigí a la cafetería y tome una charola para escoger lo que comería. Estaba con un cubierto agarrando un poco de puré, cuando sentí unas manos en mi cintura y rápidamente gire asustada y sí, era el.

- Hola ____ -susurró y besó mi mejilla-. Bien señorita... basta de cursilerías... ¿qué quieres comer? -preguntó echándome un montón de comida chatarra en mi charola. 
- Se supone que coma sano -mencioné y él rió. 
- Solo por hoy... ¿si? -dijo ilusionado, ¿como negarme ante tales ojos?

- Hm, esta bien pero solamente si tu comes esto -deposité un pequeño plato con algo dentro.
- ¿Qué es? -preguntó dudoso al ver el color.
- No lose, por eso debes comerlo -el miro su plato con desprecio y lo tome de su mano para irnos a una mesa solos. En el trayecto pasa Trisha al frente de nosotros y con su brazo tiro mi comida sobre mi ropa.

- ¿Qué te sucede? -le grité muy enojada, al parecer Max lucía un poco enojado y asustado a la vez.
- No me sucede nada, pero te dije que en el descanso te las verías conmigo "gorritos", ¿no que muy valiente? -preguntó y yo cerré los puños, haciendo a Max a un lado. 
- Muévete Baker -pidió Max- no buscamos problemas... así que déjanos en paz -dijo y tomó mi mano tratando de desviarme.

- Aw, defiendes a tu noviecita la rara, bravo -dijo aplaudiendo mientras nos alejábamos, Max al escuchar eso volteó y regresó.
- Primero no es mi novia, segundo ella no es rara y tercero déjala en paz de una vez, por favor -le dijo enojado y regresó y me tomó de la mano. Salimos de la cafetería y fuimos al baño.

- Mira como me dejo Max -dije mirando mi ropa.
- Tranquila ten -dijo y se sacó la camisa de él, al ver su torso desnudo las mejillas se me sonrojaron al instante. 
- ¿Pero y tú? -pregunté tomando levemente la suya.
- Tengo la de deportes, no te preocupes por eso -dijo mientras se daba la vuelta-. Quítate la que traes y dámela... la lavaré... 
- Eh yo...entraré a un baño -entré a uno individual, y me saqué mi blusa, tomé la de Max y lo primero que sentí fue ese olor a su perfume, me mataba, al instante pude saber sabes que era Chrome Azzaro, me la puse y salí.
- Muchas gracias -dije mientras el seguía sin una prenda.
- No es nada -tomó mi blusa y la doblo - oh espera -dijo mientras tomaba las mangas de su camiseta y me las doblaba de la forma en el que él las usa.- Mucho mejor -reí y salimos de aquel lugar. La gente nos miraba raro, no lose, ¿qué pensarías si vieras a una chica con una camisa de hombre y a un chico junto a ella sin camisa? ¿Extraño no creen?

- Creo que mañana dirán más cosas de nosotros -susurró en mi oído y yo solo me puse algo roja- ¿Quieres ir a desayunar en las gradas? -preguntó y yo asentí.
Mientras más alejada de todos mejor. Llegamos a su casillero para que él se pusiera una camisa y dejó la mía allí dentro. Fuimos a la cafetería por algunas cosas y luego nos fuimos afuera.
- Es un lindo día, ¿no crees?
- Si, esta muy soleado -dije mientras le daba un mordisco a mi sándwich de mantequilla de maní y jalea, yo seguía comiendo mientras el me observaba, yo no le tomé importancia después de algunos minutos.
- ¿Tengo algo en la cara? -dije tocándomela.
- Si, tus ojos son hermosos -dijo mientras ponía un poco de cabello detrás de mi oreja.
- Vamos Lara son marrones, mira los tuyos son perfectos -reí.
- No importa el color, sino la forma que tienen... la mirada -respondió haciéndome sonrojar- y me gusta cuando te sonrojas. 
- ¿Qué pretendes con esto? -pregunté torciendo la boca. Bajé mi sándwich y suspiré.

~The Only Exception~ Max & Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora