Capítulo 4.

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"El sujeto reacciona de forma positiva ante los cumplidos y halagos, no parece ser que las demostraciones de amor sean un desencadenante, deberia estudiar las reacciones de los demás Alters."

Mark cerró el cuaderno, y lo guardó en su cajonera.

Su trabajo estaba avanzando bastante bien, tenía ya unas cuantas páginas de
anotaciones.

Llevaba un mes viviendo con Napat, y tenían muy buena convivencia, ni Gun ni ninguno de sus Alters comían su comida, no lo molestaba cuando tenía que estudiar, no eran ruidosos, y se iban a dormir y despertaban a horarios muy similares, así que no era molestado por luces encendidas o ruidos en la cocina.

Gun era un compañero de cuarto ideal, y Mark no podía entender por qué todos
huían de él.

-Phi, le llegó un paquete.- le dijo Gun, cuando volvió de sus clases de la tarde -Está sobre su cama.

Le agradeció y fue a ver, aunque ya sabía lo que era.

El Señor Thaweesak le había recomendado comprar aquel juguete, esperaba que fuera un desencadenante, y de alguna forma "Despertara" a la personalidad que no había conocido aún, a Napy, el que Gun dijo que era un niño pequeño.

Y qué mejor para un niño pequeño que un lindo juguete de peluche.

Sonrió al ver el conejo blanco de peluche, tenía orejas largas y ojos muy grandes y exagerados, llenos de brillos y del color del arcoiris.

-Gun.- salió del cuarto hacia la cocina-comedor, donde el pelinegro estaba trabajando en su computadora -Mira, es un regalo para ti.

-Mark, no deberías.- su voz se apagó cuando vio el juguete, se quedó boquiabierto unos segundos, luego rió de forma pequeña y adorable, una gran sonrisa ocupó su rostro -Es muy lindo.- dijo, su voz infantil era muy hermosa.

Mark se lo dió y el pelinegro se levantó para tomarlo, abrazó al peluche, olió su
aroma a nuevo y luego volvió a mirarlo, tenia una sonrisa muy inocente y tierna.

-¡Gracias!- dijo, y prácticamente se arrojó sobre él para abrazarlo con fuerza, cosa que sorprendió un poco a Mark.

Gun era algo tímido para el contacto fisico, se notaba que aquel otro no tenía
vergüenza de abrazarlo.

-De nada, ¿Napy?

-Soy Napy, sí, ¿Tú eres el novio de Gun?

-¿Qué?- se ruborizó de forma furiosa y rió, algo incómodo.

-Sé que a Gun le gusta alguien.- dijo, giraba levemente sobre sus pies al igual que un niño inquieto -Y eres el único que está con él.

-Oh, no. Vivimos juntos pero no soy yo, Gun se junta con otras personas, con sus
amigos.

El menor sonrió tan ampliamente que sus ojitos se cerraron bastante, sus mejillas resaltaron en el más sutil rojo.

-Nadie le dice Gun.- murmuró, en una voz alegre -Y Gun no tiene amigos, no se junta con nadie, tú eres el único.

Mark estaba algo ofendido, porque Gun solía hablar de un par de amigos que tenía entre sus clases de fotografía.

No tenía ninguna razón para sentirse de ese modo, pero de alguna manera no podía evitarlo.

Quizás le decía que tenía más amigos solo para no dar lástimna.

-Yo soy amigo de Gun, él si tiene amigos.- dijo, luego de un momento en silencio, en donde Napy se encargaba de ver a su conejito y sonreiyr.

-Eres el primer amigo en mucho tiempo.- murmuró, por más que sonreía muy contento Mark se sintió algo triste -GN quiere que me vaya, luego voy a jugar con el conejito.- dijo, sonriendo de esa forma tan pura y bonita -Gracias, Mark.

The AltersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora